Tener suelos siempre brillantes y fragantes es el sueño de todos. Para lograrlo y no sudar, necesitas el método correcto. Hoy te presentaremos una forma sencilla y eficaz. Hablamos del método japonés , una técnica que combina la atención al detalle y los productos adecuados y garantiza un resultado perfecto. Vayamos a descubrirlo juntos.
Cómo aplicar el método japonés para limpiar suelos
Adoptar el método japonés como se esperaba aporta muchas ventajas. Además de limpiar el suelo , prolonga su vida y mejora la estética de la casa, haciéndola más acogedora. Todos sabemos que mantener el suelo limpio reduce los riesgos de alergias y problemas respiratorios provocados por el polvo y los residuos de suciedad. Por último, un dato que no debes pasar por alto es que al utilizar productos naturales ayudas a tu salud y al medio ambiente.
Pero pongámonos manos a la obra. Primero tendrás que elegir el detergente más adecuado al material de tu suelo, que puede ser madera, cerámica, mármol o laminado. Por ejemplo, para los suelos de madera puedes utilizar uno que contenga aceites naturales, que nutren la madera y mantienen su brillo, o jabón de Marsella, aceite de oliva y limón o agua y vinagre. Para cerámica y mármol, puedes optar por un detergente suave como bicarbonato o jabón de Marsella .
Después de elegir el detergente y aplicarlo en el suelo deberás enjuagarlo con agua tibia. El aclarado , por trivial que parezca, es muy importante para eliminar los restos de jabón y sobre todo para evitar la formación de manchas y rayas. El agua debe usarse tibia, ya que ayuda a eliminar residuos.
Finalmente tendrás que proceder al secado . Muchas veces este paso se elimina pero para obtener resultados perfectos, absorber la humedad y pulir el suelo es realmente fundamental. Consigue un trapo limpio y frota bien toda la superficie.