El queso es sin duda uno de los alimentos que siempre encontrará en todas las cocinas. Pero a menudo no se sabe qué hacer con el queso sobrante, sobre todo si se quiere evitar desperdiciarlo.
¿Es posible congelar queso? Analicemos detenidamente este método de conservación para ver si es realmente beneficioso para el queso.
Congelar queso: ¿es una opción sana y válida?
Muchas personas optan por congelar el queso. Hay una buena razón para ello, ya que prolonga la vida útil de este alimento, especialmente si todavía tiene mucho queso en stock o si se acerca la fecha de caducidad. Sin embargo, hay que tener en cuenta que no todos los quesos reaccionan igual a las bajas temperaturas.
Quesos duros
Si desea congelar quesos duros como el Cheddar, el Parmesano o el Gruyère, puede hacerlo. Sin embargo, es mejor rallarlos o cortarlos en trozos antes de congelarlos.
Así, podrán prepararse más fácilmente para cocinar o hacer una salsa.
Quesos blandos
El Brie y el Camembert son quesos blandos que se pueden congelar, pero su consistencia puede cambiar. Después de descongelarlos, estos quesos pueden tener una textura más cremosa, por lo que su uso será confuso. Utilícelos en platos cocinados, como quiches.
Queso de pasta azul
Puede congelar los quesos de pasta azul, como el Roquefort. Sin embargo, esto puede alterar su sabor, así que utilícelos en platos que diluyan demasiado su sabor.
Queso fresco
Si tiene quesos frescos, como el queso fresco, evite congelarlos. La descongelación puede volverlos granulosos. Procure consumirlos antes de su fecha de caducidad.
¿Cómo congelar el queso?
Preparar el queso
Corte el queso en porciones pequeñas o según sus necesidades. Envuelva cada porción en film de plástico o papel de aluminio. A continuación, métalo todo en una bolsa de congelación.
Poner etiquetas
Etiquete cada bolsa con el nombre del queso y la fecha de congelación. Esto le ayudará con su estrategia de almacenamiento.
Conservar los quesos
Para que se conserven bien, ponga las bolsas de queso en la parte más fría del congelador. No deben estar expuestas al aire para evitar que se deteriore su calidad.
