La condensación en los cristales es una de las molestias asociadas a la estación invernal. El invierno trae consigo un sinfín de inconvenientes, como el mal tiempo, el aire viciado, los malos olores en el hogar y la condensación. Aunque la ventilación es la forma más fácil de deshacerse de estos depósitos, es casi imposible durante la estación fría. Por eso debes conocer este consejo.
Condensación en el cristal: no dejes que se forme
La condensación en los cristales de las ventanas es un problema difícil de solucionar porque es casi imposible eliminar todos los depósitos rápidamente.
Basta con apartar la mirada y ya se está formando otro rastro de condensación. Para tu información, se trata de un depósito causado por el contacto térmico entre el interior y el exterior. Por lo general, la condensación debería formarse en una zona pequeña, pero si no es así, puede que haya un problema con la instalación.
Si observa un rastro de condensación en los bordes, la causa es diferente a la del centro. En el primer caso, se trata de una mala canalización del calor, mientras que en el segundo, hay un problema de estanqueidad.
Es importante entender que la condensación provoca pérdidas de calor y la formación de moho debido a la humedad.
¿Cómo se puede solucionar el problema?
Para ello, es importante ventilar la casa todo lo posible. Acostúmbrese a utilizar el extractor, pero asegúrese también de que haya una buena ventilación en el baño y la cocina. Por último, asegúrate de que la calefacción esté siempre a menos de 22 °C.