La esponja de ducha es uno de los productos más habituales y utilizados en la limpieza personal. Si se descuidan, corremos el riesgo de ver proliferar gérmenes y bacterias, vehículo de diversos tipos de trastornos para nuestro bienestar.
Para evitar que lo pillen desprevenido, sepa que reemplazarlos periódicamente es un paso necesario. Pero ¿ con qué frecuencia ? La respuesta no puede ser válida para ningún tipo, ya que existen enormes diferencias entre la versión natural y la sintética.
Esponja de ducha: duración media
El baño, como ya sabes, es un ambiente que tiende a ensuciarse con mucha facilidad. En algunos casos lo notas, mientras que en otros, como con la esponja de ducha, suele pasar desapercibido. Sin embargo, esto no significa que no esté ahí, ¡al contrario!
Ciertos tipos de esponjas vegetales son particularmente vulnerables a la acción de los microorganismos ; por lo tanto, proceder con una renovación sistemática es extremadamente esencial.
Además, debemos tomar nota de un aspecto crucial, que quizás tendemos a pasar por alto. Hablamos de las células muertas que quedan en el cuerpo al pasar la esponja de ducha por la piel. Estos, de hecho, atraen mucho a las bacterias , que serán difíciles de eliminar.
Lo volvemos a explicar porque creemos que es fundamental hacer entender a la gente la importancia de un tratamiento de limpieza periódico . Si no lo piensas, el hongo que eventualmente se asiente tendrá la oportunidad de extenderse por toda tu casa. A partir de él se generan esporas que, si se inhalan, pueden provocar reacciones alérgicas, incluso graves.
Ahora que te hemos explicado lo fundamental que es prestar la atención adecuada, centrémonos en el tema principal, es decir, con qué frecuencia se debe cambiar la esponja de la ducha. Te lo dijimos al principio: depende del tipo.
Si es natural , te recomendamos hacerlo cada tres o cuatro semanas . Si, en cambio, es sintético, tiene una vida útil más larga de media, hasta ocho semanas . Sin embargo, ocúpese de realizar una sustitución periódica para evitar sorpresas muy desagradables.