
estionar las tareas del hogar puede ser una tarea abrumadora, y una de las actividades más odiadas es, sin duda, planchar . Sin embargo, si sigue algunas pautas simples al lavar y secar, puede reducir drásticamente sus necesidades de planchado y mantener su ropa con un aspecto ordenado y descuidado.

Dejar de usar la tabla de planchar por completo tiene varios beneficios. En primer lugar, ahorras un tiempo precioso . Además, se reducen los costes energéticos , contribuyendo positivamente a la sostenibilidad medioambiental. También puedes evitar comprar productos como almidón y agua destilada y minimizar el riesgo de dolor muscular que puede resultar de largas sesiones de planchado. Con esto en mente, es hora de descubrir algunas estrategias efectivas para eliminar por completo el uso de la plancha .
Estrategias para un lavado efectivo
Comenzar con un lavado óptimo es fundamental para facilitar el proceso de secado y evitar las arrugas. La elección de programas de lavado cortos es crucial; La centrífuga debe mantenerse entre 600 y 800 rpm, mientras que la temperatura ideal está entre 30 y 40 grados. Para la mayoría de las prendas es suficiente lavarlas a bajas temperaturas, ya que el agua caliente tiende a dañar las fibras y supone un mayor consumo de energía.
En cuanto a los detergentes , es aconsejable utilizar poca cantidad para evitar residuos en los tejidos. En lugar de suavizante, puedes optar por ácido cítrico o vinagre, que tienen un efecto desincrustante y ayudan a mantener los tejidos suaves. Además, es importante no sobrecargar la lavadora: es conveniente dejar algo de espacio entre la ropa y la parte superior del tambor. Antes de iniciar el lavado, asegúrese de cerrar las cremalleras y los botones para evitar que queden atrapados o dañen otras prendas durante el ciclo.
Secado correcto de la ropa
El secado es un paso clave para lograr resultados sin arrugas . Es fundamental tender la ropa tan pronto como finalice el ciclo de lavado; Dejarlo en el tambor puede provocar un alto nivel de arrugas. Una buena práctica es sacudir las prendas 2-3 veces antes de colgarlas, para relajar las fibras.
A la hora de colgar camisas , es útil utilizar perchas, asegurándose de abrochar las camisas y posicionar los hombros correctamente. Las camisetas se pueden colocar de manera similar o se pueden colgar con el cuello hacia abajo, evitando marcas de clavijas visibles. Para los pantalones , es aconsejable colgarlos desde la cintura, utilizando cuatro pinzas de ropa y alisando la tela con las manos para eliminar las arrugas. Para prendas ligeras, puedes aplicar un poco de vapor para eliminar las arrugas. En invierno, colgar la ropa en el baño mientras se toma una ducha caliente también puede resultar eficaz.
Por último, en cuanto a sábanas y manteles , es útil sacudirlos bien antes de tenderlos y doblarlos en dos o cuatro, tirando de la tela para obtener un mejor resultado. Si necesita secar mucha ropa con frecuencia, considerar comprar una secadora de ropa puede ser una solución rentable, ya que cuando se usa correctamente puede hacer que su ropa quede increíblemente suave y, a menudo, elimina la necesidad de planchar.
Doblar las prendas para una apariencia ordenada
Doblar la ropa seca inmediatamente después del secado es esencial para evitar que se formen arrugas. Dejarlos en el tendedero demasiado tiempo o amontonarlos en una pila desordenada solo aumentará las arrugas. A la hora de doblar, es aconsejable “planchar” los tejidos con las manos sobre una superficie dura, como una mesa, para obtener un mejor resultado.

Para las toallas , enrollarlas y luego doblarlas es un método eficaz para mantener su forma y suavidad. Durante esta fase, es útil aplicar una ligera presión con las manos para estirar la tela.
Selección de tejidos para una vida sin planchado
Para quienes desean evitar el hierro, es recomendable prestar atención a la elección de los materiales . Optar por jersey, algodón elástico o elastano es una gran idea. El algodón cien por cien también es una gran opción, ya que es ecológico y se presta bien a estas técnicas. Es mejor evitar las fibras sintéticas, como el poliéster, que tienden a arrugarse fácilmente en el lavado. También hay camisas diseñadas específicamente para no necesitar plancha, lo que hace innecesario el uso de la plancha en la mayoría de los casos.