¡Con estos 3 consejos todo horno quedará limpio!

Limpiar el horno puede ser muy laborioso y requiere mucho esfuerzo y tiempo. Mucha gente intenta eliminar la suciedad rebelde utilizando agentes químicos. Pero suelen ser caros, contienen aditivos tóxicos y contaminan el medio ambiente. Limpiar tu horno es más económico y ecológico con nuestros 3 consejos.

1. El vapor elimina la suciedad persistente

El horno se puede limpiar fácilmente utilizando vapor y disolventes especiales.

  • Coloque un recipiente pequeño resistente al calor con agua y jugo de limón recién exprimido en una bandeja para hornear y póngalo en el horno.
  • Calentar el horno a 100°C hasta un máximo de 150°C; el agua se evapora y disuelve la suciedad incrustada.
  • Una vez que el horno se haya enfriado nuevamente, los residuos se pueden eliminar fácilmente con un paño suave. Además, el jugo de limón proporciona un aroma agradable en la cocina si dejas la puerta del horno abierta durante un rato después de su uso.

Consejo : Si no tienes jugo de limón a mano, este truco también funciona bien con un  chorrito de detergente líquido o esencia de vinagre agregada al agua.

2. Limpieza del horno con bicarbonato de sodio

El bicarbonato de sodio es excelente para limpiar hornos. Para ello, haga una pasta espesa con agua y polvo para hornear. Extiende esto sobre las manchas difíciles en el horno y deja que la mezcla actúe durante la noche.

Si deseas limpiar toda la superficie, te recomendamos empapar toallas de papel con la mezcla de papel de horno y colocarlas en el horno. Aquí es necesario un tiempo de exposición de  al menos 12 horas  . Luego la pasta se puede retirar con un paño limpio. Puedes lavar las superficies con agua y tu horno volverá a brillar como nuevo.

¿La chapa también está sucia? Puede obtener más información en nuestro artículo “Cómo limpiar una bandeja de horno quemada”.

3. Sal contra la suciedad

Coloque sal de mesa normal en la base sucia del horno y caliente el horno a unos 50 °C. A continuación, limpie la sal y la suciedad disuelta con un paño.

Consejo : Los alimentos quemados y las incrustaciones suelen ser muy difíciles de eliminar. Es mejor limpiar rápidamente para que ningún residuo de comida se “cocine” en las superficies y, a largo plazo, haya que limpiar menos.