Con este método el polvo en casa ya no será un problema: también se utiliza en hoteles.
Deshazte de los plumeros viejos, con este método el polvo parecerá un problema mucho menor y tendrás que quitar el polvo con mucha menos frecuencia.
STAUB: QUE PROBLEMA
El polvo se acumula muy fácil y rápidamente en casa. Para mantener nuestro hogar limpio y reluciente necesitamos quitar el polvo con mucha frecuencia. La eliminación del polvo también es especialmente importante si en la casa viven personas con alergias o enfermedades respiratorias.
A menudo gastamos mucho dinero en productos que no siempre cumplen lo que prometen. Paños para polvo y toallitas húmedas no biodegradables. Por no hablar de la enorme cantidad de tiempo y energía que definitivamente podríamos dedicar a cosas más agradables y menos aburridas en lugar de quitar el polvo.
Sin embargo, hoy nos gustaría presentarte un método rápido y eficaz para eliminar el polvo y dedicar mucho menos tiempo a limpiar. Es tan eficaz que incluso lo utilizan los limpiadores de hoteles. Veamos de qué se trata.
EL MÉTODO PARA QUITARLO RÁPIDO Y CON MENOS FRECUENCIA
¿Le gustaría quitar el polvo de su casa con menos frecuencia? El método que te vamos a mostrar es muy efectivo, sobre todo donde más se acumula el polvo, como en estanterías y rodapiés.
Para utilizar este método, deberás quitar el polvo como de costumbre. De esta forma la superficie ya quedará limpia. Lo segundo que debes hacer es conseguir una toalla de microfibra y acondicionador para el cabello, sí, leíste bien.
Ahora deberás poner una pequeña cantidad de acondicionador sobre el paño. Por supuesto, la cantidad a utilizar depende del tamaño del área a limpiar. El paño con el acondicionador debe aplicarse sobre la superficie previamente limpiada. De esta forma, con el tiempo se acumulará menos polvo en esa superficie.
La razón es sencilla: aplicar el enjuague hará que sea más difícil que el polvo se adhiera a la superficie tratada. Por ello, la cantidad de acondicionador utilizada debe ser pequeña para evitar que se vea o deje manchas.
Repite el proceso en todas las superficies que lo necesiten. Este método funciona especialmente en superficies que no se utilizan con frecuencia y que, por tanto, acumulan más polvo, como estanterías, rodapiés, puertas.
Por supuesto que el polvo no desaparecerá. En pocas palabras, no se pegará a la superficie, sino que caerá al suelo, donde podrá quitarlo fácilmente con la aspiradora diaria.
Si el polvo se deposita en las superficies tratadas, sólo hay que repetir el proceso. Sin embargo, le sorprenderá saber que sólo será necesario repetir el tratamiento después de quince días.