Con este método, tendrás hierbas aromáticas a mano todo el año.

Las hierbas aromáticas son uno de los ingredientes esenciales a la hora de preparar comidas. Aportan sabor y aroma a las recetas. El único inconveniente es que no puedes confiar en que las plantas de maceta te proporcionen hojas o ramitas frescas durante todo el año. Por eso es necesario conocer estos métodos de conservación de plantas aromáticas, para tenerlas siempre a mano, en cualquier época del año.

Con este método, tendrás hierbas aromáticas a mano todo el año

En primer lugar, tenemos la técnica del cubito, que es uno de los métodos más sencillos y prácticos. Sólo necesitas un recipiente para cubitos de hielo, las hojas de varias hierbas aromáticas y un paño de algodón.

Estos son los pasos a seguir:

  • Prepara todas las hojas y ramitas frescas y gruesas que necesites;
  • Enjuágalas bajo el grifo;
  • Sumérgelas en un recipiente con agua y sécalas con un paño de algodón;
  • Coloca las hojas en los distintos compartimentos en forma de cubo, asegurándote de poner la mayor cantidad posible;
  • Añádeles aceite si quieres utilizarlos después para preparar comidas;
  • Añádeles agua si simplemente quieres descongelarlas para hacer bebidas o preparaciones frescas, por ejemplo;
  • Mételos en el congelador y sácalos cuando los necesites.

¿Cómo proceder con el método de secado?

Para secar las hojas y ramitas de hierbas aromáticas, puedes proceder de la siguiente manera:

  • Retire las hojas de las hierbas;
  • Enjuáguelas bajo el grifo o sumérjalas en un recipiente con agua;
  • Secarlas cuidadosamente con un paño de algodón;
  • Secarlas una segunda vez al aire libre sin exponerlas a la luz solar directa.

Si las hojas son de albahaca, laurel o salvia, puedes colocarlas sobre un paño de cocina o una bandeja. En el caso del tomillo, es mejor secar las ramas enteras en suspensión. Esto puede llevar de varios días a varias semanas.