Hacer la lavadora no es precisamente divertido. Pero cuando lo hacemos, sacamos la ropa y todavía está llena de pelos, pelusas, pelos y cosas así, por lo que no da mucha satisfacción. Sin embargo, existen varios trucos que nos permiten decirle adiós al pelo en la lavadora . En realidad, bastaría con adoptar buenos hábitos para evitar todo esto, pero las prisas suelen ser malas consejeras.
¿Cómo eliminar el vello en la lavadora?
En primer lugar: algunos hábitos buenos y saludables. Antes de meter la ropa en la lavadora, sacudámosla y sacudímosla para que se caiga la mayor cantidad de pelo y pelusa posible. También podemos cepillarlo si es necesario. Nada nos impide utilizar también los clásicos rulos adhesivos para eliminar el vello.
Una vez hecho esto, lo único que nos queda por hacer para reducir el vello en la lavadora es adoptar estos remedios:
- bolas especiales de nailon o esponja : existen en el mercado bolas de nailon o esponja (o formas similares) que, si se colocan en la lavadora junto con la ropa, ayudan a recoger los pelos y las pelusas que pueden andar por la lavadora (que También ayuda a obstruir menos el filtro de la lavadora que debemos acordarnos de limpiar periódicamente porque se obstruye con pelos y pelos .
- esponja : coge una esponja suave, pero sin el lado abrasivo. Mételo en el tambor de la lavadora junto con la ropa sucia y la esponja acabará atrayendo pelos y pelos. El problema de estas esponjas, sin embargo, es que cuesta limpiarlas por completo, con el riesgo de seguir transfiriendo pelos y pelusas en lavados posteriores.
- hojas de suavizante usadas : si usas hojas de suavizante para la lavadora , normalmente después de dos o tres lavados las tiras porque ya no sirven. Pues no los tires: puedes reciclarlos como recogepelusas
- hojas de captura de color : como arriba. Cuando las hayas utilizado para evitar colores extraños en tu colada, no las tires, aunque sean de color. Son geniales para atrapar pelos y pelusas.
- toallitas húmedas : también funcionan (quizás las que tienes que tirar porque ya están secas). Pero tenga cuidado porque a veces corren el riesgo de deshilacharse, dejando a su vez pelos y fragmentos en la lavadora.