
uando llueve, secar la ropa en casa es la única manera. Una situación cada vez más común con la temporada de frío, por lo que algunos consejos, sencillos de poner en práctica, podrían ayudarte en caso de que el clima te impida tumbarte al aire libre.
Se trata sobre todo de recuperar los antiguos métodos de nuestros antepasados, que siempre supieron arreglárselas con muy poco. Sin tener muchas de las comodidades que utilizamos a diario hoy en día, tenían un arte inherente de arreglárselas. Y sólo tenemos mucho que aprender de ellos, más aún porque en los últimos años hemos dejado un poco de lado este talento. Pero no te preocupes, porque en los siguientes párrafos te refrescaremos la memoria. Entonces, ¡comencemos!
Cómo secar la ropa en casa, diciendo adiós a la humedad: los antiguos trucos de nuestras abuelas

La primera sugerencia que nos gustaría darte es que identifiques la habitación adecuada , no demasiado pequeña. Si estuviéramos en tu lugar, evitaríamos el dormitorio, ya que correrías el riesgo de aumentar la humedad hasta entre un 30 y un 40 por ciento. Además, al menos deja la ventana abierta para una mejor ventilación.

Durante el lavado , quizás configure el ciclo de doble centrifugado . Aunque planchar tu ropa te resultará bastante más complicado, la tendrás seca mucho antes. Deshumidificar la habitación activando la función “Dry” del aire acondicionado o, en caso de no disponer de aparato, utilizar un método antiguo, habitualmente utilizado por nuestras abuelas, a base de arroz y/o sal. Para acelerar el proceso de secado, utiliza un ventilador , si tienes , para apuntar hacia la ropa.

Agite la ropa antes de colgarla para expulsar el exceso de agua. Además, intenta dejar algo de espacio para que se sequen y no se queden húmedos . Coloca un lavabo o toalla en la base, para no mojar el suelo.