El atún es uno de esos productos imprescindibles, en su versión enlatada, en las despensas de la mayoría de hogares, especialmente en las de estudiantes ausentes. Esto se debe a que es un ingrediente que permite preparar platos fáciles, rápidos y bastante económicos, al alcance de todos los bolsillos.
Evidentemente, sin embargo, el atún enlatado que compramos habitualmente no es un producto de gran calidad y, cuando es posible, es preferible comprarlo fresco. Es un producto con gran cantidad de vitaminas, sales minerales, omega-3, además de ser bajo en calorías. Pero ¿cómo podemos reconocer, cuando vamos a comprarlo, si está realmente fresco o no?
Aunque se acuda a comprar a lugares especializados, no siempre es seguro que sea un producto pescado ese día, pero con unas sencillas precauciones podremos entender mejor su estado. De esta forma, además de comer un producto de excelente calidad, evitaremos la aparición de problemas de salud que pueden surgir al ingerir alimentos que no estén perfectamente frescos.
En lo que respecta al atún, hay algunos elementos en particular que hay que tener en cuenta y que nos darán la oportunidad de comprender mejor la frescura de este pescado, descubramos juntos cuáles son.
3 Elementos importantes para reconocer el atún fresco
1. Color
Este es sin duda el primer aspecto que notas cuando vas a comprar pescado fresco. En cuanto al atún, el color que debe tener cuando está recién pescado es rojo vivo. Sin embargo, también debes prestar atención al resto de características y no centrarte sólo en eso ya que, en ocasiones, el aspecto puede modificarse con ayuda de tintes.
2. Apariencia
Evidentemente es muy importante examinar el atún que tenemos delante de nuestros ojos y para ello debemos utilizar la vista y el tacto. El atún fresco tiene un aspecto decididamente tonificado y elástico, por lo que debemos desistir de adquirir un producto que parezca flácido y deshilachado.
Prueba a aplastarlo ligeramente con el dedo, para “tocar la calidad”. Si la pieza prensada vuelve inmediatamente a su posición original puedes estar seguro de que es un producto de calidad.
3. Olor
El olfato también es un mecanismo perfecto para reconocer un atún fresco de uno viejo. Si notas un aroma rancio será mejor que evites adquirir ese producto, ya que tendrá al menos 4 días. Para garantizar un producto excelente hay que oler el olor a mar en el atún.