La poda de las frambuesas es un paso esencial para garantizar una cosecha fructífera, combatir las enfermedades y simplificar la recolección. Descubra en este artículo cómo podar correctamente los frambuesos para el invierno.
Cortar frambuesos para el invierno: aquí tienes toda la información
Las frambuesas son plantas perennes que pueden durar varios años si sabes cómo podarlas. Si tienes esta planta en tu jardín, lo primero que debes saber es cómo podarla correctamente.
Si descuidas este paso, notarás que las frambuesas que no se podan disminuyen su producción con el paso de los años. Es más, estos arbustos se vuelven más susceptibles al ataque de plagas y enfermedades. Como resultado, la planta puede debilitarse y los rendimientos también disminuyen.
¿Por qué podar los frambuesos?
El objetivo de la poda de frambuesos es aumentar la producción de bayas y proteger las plantas de enfermedades y plagas.
La poda de los arbustos de frambueso también ayuda a mantener el jardín ordenado. Se podan todos los tallos secos y muertos, lo que da un aspecto estéticamente agradable a todos sus espacios exteriores. La poda también ayuda a deshacerse de cualquier plaga que merodee alrededor de tus plantas. De este modo, no se propagan a otras plantas.
La poda también es muy importante para reducir la altura de los tallos del frambueso. Como resultado, esta altura reducida te da cierto control sobre tus plantas durante la cosecha de la fruta.
¿Cómo podar los frambuesos según la variedad?
Aunque existen diversas variedades de frambueso, éstas se dividen en dos grandes categorías: los frutales de verano y los frutales de otoño. Estos dos tipos de plantas requieren podas diferentes.
Poda de los frambuesos de verano
Estas plantas se podan a finales de verano o en otoño, después de haber recogido los frutos. Para ello, sólo hay que podar los tallos que han dado fruto a lo largo del año. Deje los demás tallos en su sitio para que puedan dar fruto la próxima temporada.
Poda de los frambuesos de otoño
Los frambuesos de otoño deben podarse hacia febrero, a finales del invierno. Tiene dos opciones: cortar todos los tallos a ras del suelo o dejar de 6 a 8 tallos de los más vigorosos y podar el resto.
