¿Tiene un jardín grande y quiere plantar árboles frutales? No hace falta que busques arbustos en tiendas especializadas. Puedes cultivar el frutal que quieras a partir de sus semillas. Manzanos, naranjos o limoneros pueden cultivarse a partir de semillas. Aquí tienes los pasos a seguir para cultivar un manzano a partir de una semilla.
Las semillas de manzano pueden plantarse pero no comerse
¿Existe algún riesgo para la salud por comer semillas de manzana? La respuesta es sí. Las semillas de manzana no se pueden comer, pero, por supuesto, pueden producir manzanos cuando se replantan. Las semillas de manzana contienen amigdalina, una mezcla de cianuro y glucosa. Si ingiere accidentalmente una o dos semillas a la vez, no tendrá ninguna repercusión en su salud.
En cambio, consumir grandes cantidades de semillas de manzana puede ser peligroso para la salud. Puede provocar signos de intoxicación aguda, como convulsiones, disminución del ritmo cardíaco, dificultades respiratorias, pérdida de conciencia o incluso coma.
El proceso de germinación
Si quieres un manzano para embellecer tu jardín, ¿por qué no optas por sembrar un manzano a partir de semillas? Los manzanos proceden de semillas que crecen en las mejores condiciones. Todo empieza con el proceso de germinación. Coge las semillas de manzano y ponlas en remojo en un cuenco con agua templada durante dos días. Como la cáscara exterior de las semillas es dura, habrá que ablandarla durante esos dos días.
Una vez que las semillas se han ablandado, pueden pasar a la fase de germinación. Para ello, necesitas un recipiente con arena húmeda. A continuación, dispón varias capas de semillas de manzana ablandadas sobre la arena. Cúbrelas ligeramente con arena húmeda. Por último, coloca el recipiente en un lugar fresco durante 60 a 90 días.
El periodo de plantación de las semillas de manzana
Una vez germinadas, las semillas de manzana pueden plantarse para cultivar arbustos. El mejor momento para sembrar las semillas es el otoño. Sin embargo, este periodo puede prolongarse hasta el final del invierno, evitando los periodos de heladas y lluvias torrenciales.
