
El cepillo de baño puede resultar muy valioso en determinadas circunstancias. En concreto, echa una gran mano para la correcta limpieza del sanitario. Esto se debe a que permite distribuir desinfectantes y diversos detergentes de manera uniforme por toda la pared. Siempre y cuando esté siempre en excelentes condiciones: para derrotar bacterias y gérmenes, cada cerda debe poder llegar hasta los rincones más remotos, para no dejar ninguna zona desatendida. Sin embargo, es fácil terminar con una escobilla de baño arruinada si se usa con frecuencia. En tales circunstancias, la tendencia es deshacerse de él lo antes posible en favor de uno nuevo. Además, el bajo precio nos lleva a pensar que el reemplazo es simplemente rutinario. Sin embargo, existe una técnica destinada a recuperar el viejo cepillo del baño sin gastar más dinero.
Escobilla de baño vieja: método para recuperarla

Para darle nueva vida a tu escobilla de baño existe un método casero de eficacia comprobada. Dada la predisposición a ensuciarse rápidamente, dado el uso generalizado del mismo, es necesario saber utilizar las herramientas adecuadas. Ingredientes aptos para barrer la suciedad. Los mejores aliados son el limón , la sal y el bicarbonato : todos tienen un poder depurativo y blanqueador.
Ya es conocido el alto poder de la mezcla de limón y bicarbonato . Si añadimos sal a la mezcla el resultado mejorará notablemente. Al hacerlo obtendrás una mezcla capaz de higienizar en profundidad la escobilla del baño, eliminando los restos de “invitados no deseados” que puedan depositarse entre las cerdas.

Para componer esta mezcla, simplemente llena el cubo de los cepillos del baño con agua hirviendo hasta llegar a la mitad del recipiente. Por ello, se utilizan dos cucharadas de bicarbonato de sodio, un limón exprimido y media cucharada de sal. Ahora inserte la escobilla del baño y comience a girar hacia adentro. Deja actuar la mezcla durante al menos un par de horas: tu paciencia se verá recompensada, ¡con mucho interés!
