A la hora de adquirir ingredientes para la preparación de platos, es importante saber seleccionar los más frescos para obtener un mejor sabor y conseguir que sus propiedades sean aún más efectivas. Hay algunos productos que es de vital importancia estar siempre frescos, como es el caso del pescado.
De hecho, se trata de alimentos que, si no se consumen frescos, pueden resultar nocivos y peligrosos para nuestra salud, ya que el riesgo de intoxicación alimentaria está a la vuelta de la esquina. Precisamente por eso hemos decidido desvelarte algunos trucos sencillos a tener en cuenta a la hora de comprar pescado, para saber qué tan fresco está y así evitar el riesgo de comer un mal producto.
Aunque mucha gente piensa que es necesario ser un experto para saber si el pescado está fresco, en realidad sólo hay que prestar atención a unos pequeños factores y listo. Entonces, averigüemos a qué cosas debe prestar más atención para comprar un producto fresco y de calidad.
¿Qué buscar para saber si el pescado está fresco?
1. Color
Lo primero que hay que fijarse a la hora de comprar pescado es su color. Si el producto es fresco, entonces quedará brillante y con una pátina que ofrecerá reflejos de los colores del arcoíris a tu piel. Sin embargo, si el pescado no está fresco, su piel quedará opaca y sin brillo.
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2. ojos
Este es probablemente el truco más conocido para entender la frescura del pescado. Cuando el pescado está fresco el ojo es brillante, saliente y de un color negro muy intenso. Sin embargo, si es un pez viejo, el ojo se verá opaco y con un color más grisáceo.
3. Olor
No hay nada peor que el olor del pescado que ya no está fresco, pues este tiene un olor realmente desagradable, como si estuviera pudriéndose. Sin embargo, cuando el producto está fresco su olor es muy bueno y parece que se huele el mar.
4. branquias
Cuando se va a comprar pescado, para comprender mejor su frescura, es importante conocer cada parte del mismo, como por ejemplo las branquias. De hecho, cuando el pescado está fresco, estos tendrán un color rosáceo y su olor recordará al de las algas, lo que evidentemente no ocurre si el pescado no está fresco.
5. Rigidez
Pues sí, también es importante comprobar la rigidez y consistencia de la carne. Si el pescado tiene la carne dura y firme y la piel tirante, significa que está fresco. En el momento en que este tienda a ser más elástico y “blando”, entonces significará que ya no estará bien.