

Los radiadores son los elementos que nos salvan durante la temporada invernal protegiéndonos del frío y repartiendo el calor por todo el hogar . Los hay de varios tipos y también se eligen en función del mobiliario y la practicidad. Sin embargo, la mayoría de los radiadores están hechos de aluminio. Sin embargo, a medida que pasa el tiempo , estos radiadores tienden a tener manchas de suciedad u óxido que les dan una apariencia menos que hermosa . Por eso, hoy veremos juntos cómo liberar el radiador de las manchas de óxido y dejarlo limpio nuevamente ¡como si fuera nuevo!
Antes de comenzar
Antes de comenzar, es importante saber que para eliminar correctamente el óxido es necesario limpiar a fondo el radiador. Un lavado correcto es lo primero que se necesita en estos casos. Evidentemente hay que hacer esto cuando los radiadores estén apagados y fríos.
Recuerda poner toallas y un lavabo debajo del radiador para no inundar la casa y dañar el suelo. Luego ocúpese de eliminar completamente el polvo utilizando el secador de pelo o una aspiradora para las partes internas.
Por último, utiliza una jarra con agua caliente y un vaso de vinagre para limpiar las grietas del radiador y el exterior. Por último, ayúdate de un paño de microfibra y una férula, que te permitirán secar más rápidamente las grietas y el exterior del radiador . Mantenerlos secos nos permite evitar la propia formación de óxido.
Vinagre
El primer remedio que te recomendamos para quitar esas temidas manchas de óxido en tus radiadores es utilizar vinagre , un ingrediente conocido por sus propiedades limpiadoras, desengrasantes y desincrustantes.
Entonces, todo lo que tienes que hacer es verter un poco de vinagre en una esponja y luego frotar sobre la mancha. Luego, déjalo actuar unas horas, para que el vinagre ablande el óxido y, por último, pasa la lija frotando suavemente sobre el óxido hasta que finalmente se haya desprendido.
Alternativamente, también puedes verter el vinagre en una botella con atomizador, rociarlo sobre la mancha y dejarlo actuar durante unas 3 horas. Y listo: ¡las manchas de óxido en tu radiador serán solo un mal recuerdo!
Bicarbonato
Otro remedio muy eficaz consiste en el uso de bicarbonato de sodio, conocido, desde nuestras abuelas, por sus múltiples propiedades. De hecho, te recordamos que ejerce una ligera acción abrasiva capaz de desengrasar incluso las placas de cocción muy incrustadas.
Luego, en un bol, mezcla 1 cucharada de bicarbonato de sodio con agua hasta obtener una especie de mezcla densa que asemeja la consistencia de un gel. En este punto, aplícalo sobre la mancha , déjalo actuar hasta que se seque y luego retíralo con una lija: ¡tus radiadores quedarán como nuevos!
Jugo de limón y sal
Después del bicarbonato de sodio y el vinagre, no podían faltar otros dos ingredientes que seguro tienes en tu despensa: ¡ limón y sal! Estos dos ingredientes, de hecho, son conocidos por su acción limpiadora y abrasiva , capaz de eliminar las manchas de óxido. Además, ¡también se combinan para obtener una especie de bizcocho de limón natural!
Luego mezcla 1 cucharada de sal y suficiente jugo de limón hasta obtener una mezcla espesa y luego extiéndela sobre la mancha de óxido . Luego, déjalo actuar unas horas y retira el producto con un cepillo metálico o una lija.
Papas
Puede que te parezca un remedio bastante extraño, sin embargo, es súper eficaz para eliminar las manchas de óxido. ¿De qué estamos hablando? Patatas capaces de desincrustar y absorber . ¡No es de extrañar que también sean una bendición para limpiar los cristales empañados!
Por eso te aconsejamos cortar una patata por la mitad y luego mojarla en un poco de bicarbonato de sodio. En este punto, frótalo sobre la mancha y déjalo actuar unas horas. Por último, retira todo con papel de lija y ¡listo!