Cada vez que limpio la cocina , los fogones, la vitrocerámica, dejo como último paso (y me imagino que vosotros haréis lo mismo) la limpieza del fregadero para poder “secarlo ” y pulirlo lo mejor posible.
Sin embargo, a menudo, a pesar de la limpieza, tiende a no ser tan brillante como me gustaría porque tiene manchas blancas de agua que no desaparecen fácilmente.
Pero afortunadamente estoy probando algunos remedios que realmente parecen funcionar y hacen que mi fregadero vuelva a lucir como nuevo . ¡Veámoslos juntos!
Primer paso: desengrasar
En primer lugar me dedico a la limpieza profunda del fregadero para desengrasar las posibles incrustaciones y eliminar todas las manchas de suciedad del interior.
Para este paso me encanta utilizar un ingrediente con propiedades desengrasantes muy efectivas : el jabón amarillo, que también ayuda a pulir .
Luego aplico un pequeño trozo de este jabón sobre una esponja húmeda y lo froto suavemente por todo el fregadero, tras lo cual lo dejo actuar un rato para que este ingrediente actúe y disuelva la suciedad.
En este punto, enjuague abundantemente para eliminar todo el exceso de espuma, considerando que el jabón amarillo produce mucha espuma. Evidentemente, como alternativa al jabón amarillo, también puedes utilizar detergente para platos común , preferiblemente orgánico.
Segundo paso: elimino la película opaca.
Las manchas blancas de agua en el fregadero no son más que la cal que se deposita en esta superficie por el contacto continuo con agua muy dura.
Por eso terminamos con esa película opaca que no desaparece con los productos desengrasantes porque requiere productos de acción ligeramente abrasiva. ¿Y qué mejor remedio que el bicarbonato?
¡Te recuerdo que este ingrediente también es capaz de eliminar las incrustaciones del inodoro!
En este caso, por tanto, mezclo 1 vaso de este producto con agua lentamente hasta obtener una mezcla con consistencia de gel , tras lo cual lo aplico sobre una esponja y lo paso por el fregadero.
Esta pasta parecerá realizar un auténtico tratamiento de exfoliación de esta superficie y parecerá “levantar” esa película blanca tan molesta.
Una vez más, enjuago, seco y paso al siguiente paso.
Tercer paso: pulido
Por último, me dedico a pulir perfectamente mi fregadero , ¡para que toda la cocina brille! Para este paso prefiero utilizar vinagre de alcohol o incluso vinagre de vino, ya que se consideran abrillantadores naturales.
Simplemente, vierto unas gotas de este vinagre en un paño suave y lo paso por toda la superficie del fregadero .
Alternativamente, también puedes utilizar ácido cítrico , disolviendo 150 gramos de este producto en 1 litro de agua y vertiendo un poco de esta solución sobre una esponja. Luego, frótalo en el fregadero y enjuágalo con abundante agua.
Por último, seca enérgicamente con un trapo de algodón o incluso con una sábana vieja para reciclar y ¡tu fregadero quedará como nuevo!
Lo que hago a diario
Evidentemente hay que decir que recurro a este remedio cuando noto la formación de esas manchas blancas que simplemente no quieren desaparecer y que acaban dejando mi lavabo feo y sin mantenimiento.
Sin embargo, a diario intento cuidar esta superficie para evitar la formación de estas manchas debidas , como ya hemos dicho, a los depósitos de cal y también al uso de detergentes muy agresivos que opacan el acero .
Por eso, aquí tienes mis consejos para evitar la formación de estas manchas blancas de agua:
- limpiar el fregadero diariamente después de usarlo;
- séquelo bien y evite mantenerlo mojado cuando no esté en uso;
- no utilice detergentes químicos demasiado agresivos que podrían corroer el acero.
Si quieres algunos consejos extra para limpiar el fregadero , ¡aquí tienes el vídeo !