
Ocurre a menudo, sobre todo a quienes tienen niños en casa, que éstos dibujan y colorean y a veces manchan su ropa con rotuladores. Las manchas ya son difíciles de quitar, pero cuando se trata de marcadores permanentes , el desafío se vuelve aún más difícil. Afortunadamente, siguiendo unos pocos pasos puedes solucionar el problema y hacer que tu ropa vuelva a lucir como nueva.

El método simple y efectivo para quitar el marcador permanente de la ropa
Para comenzar, necesitarás encontrar una estación de trabajo , quizás una mesa o una superficie impermeable, y cubrirla con una capa de toallas de papel para protegerla de las manchas de tinta que puedan salir de la tela al lavarla.
Una vez que hayas preparado tu estación, toma el artículo manchado, colócalo sobre la superficie y haz una prueba para ver si el artículo resiste el tratamiento. Empapa una bolita de algodón en alcohol y frota con ella una zona oculta. Espere unos minutos y si no ocurre nada proceda con el tratamiento.

Humedezca un algodón con alcohol isopropílico, vodka o ginebra. Frote suavemente la mancha, cambiando la almohadilla tan pronto como absorba la tinta. Continúa frotando hasta que la mancha desaparezca por completo. Si después del tratamiento la mancha sigue visible, puedes preparar una solución con blanqueador de oxígeno, siguiendo las instrucciones del producto y sumergiendo la prenda en agua tibia durante al menos cuatro horas. Este método es seguro en muchos tejidos, pero no debe utilizarse en lana, seda o cuero. Una vez finalizado el tratamiento, proceder al lavado normal en la lavadora y secar la prenda al aire libre.
Si a pesar de todos tus esfuerzos la mancha no quiere desaparecer, en lugar de tirar la prenda, puedes teñirla de un color más oscuro o cubrir la mancha con un parche, cinta o bordado de tu preferencia. O como a los niños les encantan los colores puedes dejarlo en sus manos y dejar que ellos lo transformen en una obra de arte, terminando de colorearlo.