¿Cómo puede limpiar a fondo sus alfombras y eliminar todo rastro de polvo?

Una aspiradora es una herramienta increíblemente eficaz para mantener limpio su hogar. Puede utilizarse en alfombras, tapicerías, muebles y, por supuesto, suelos. Es más, esta herramienta de limpieza tiene la capacidad de reducir los posibles alérgenos de su hogar.

Aunque aspirar es más que suficiente para eliminar el polvo, puede combinarlo con un producto doméstico recurrente para conseguir una eficacia óptima. De hecho, tu rutina de limpieza puede ser más exhaustiva si añades bicarbonato sódico a tu aspiradora. De este modo, podrás limpiar todas las superficies de tu hogar de forma más exhaustiva.

¿Con qué frecuencia se debe aspirar?

Pasar el aspirador depende sobre todo de la superficie que quieras limpiar. Aunque tu suelo parezca limpio, está lleno de todo tipo de suciedad, restos y polvo que no puedes ver. Por no hablar de los ácaros del polvo y las bacterias que pueden abundar en casi cualquier superficie.

En el caso de las alfombras, se ensucian rápidamente debido a los restos de polvo y suciedad. Incluso esconden grandes cantidades de ácaros del polvo que ni siquiera sospecharías. Por eso es importante aspirarlas con regularidad para eliminar la suciedad y reducir los ácaros del polvo.

¿Cómo se utiliza el bicarbonato de sodio con la aspiradora?

Mucha gente piensa que es difícil utilizar bicarbonato de sodio al pasar la aspiradora. Pero en realidad es bastante fácil. Basta con verter una cantidad generosa de este polvo blanco sobre la superficie a limpiar para eliminar las manchas y los malos olores.

Limpieza profunda de alfombras

En comparación con las alfombras, las moquetas son mucho más fáciles de limpiar. Antes de aspirarlas, puede sacudirlas y golpearlas enérgicamente para eliminar los restos de suciedad y polvo. Si desea una limpieza en profundidad, espolvoree un poco de bicarbonato sódico sobre la alfombra del dormitorio, el comedor o el cuarto de baño. Inmediatamente después, aspírala.

A continuación, prepara una solución mezclando agua con unas gotas de aceite esencial de lavanda, menta o eucalipto. Viértelo en un pulverizador y rocía la mezcla sobre las alfombras muy sucias y malolientes. Deja actuar la solución mientras extiendes las alfombras al aire libre o en un rincón bien ventilado.

Con tu aspiradora y una buena dosis de bicarbonato de sodio, podrás limpiar eficazmente las alfombras de tu casa y el resto de superficies. ¡Es una rutina de limpieza que deberías adoptar ya mismo!