Cómo propagar rosas desde el tallo para obtener más y más

Los floristas y los amantes de las rosas saben que su belleza no tiene por qué ser efímera. Es posible enraizar las rosas de un ramo y cultivarlas en casa, convirtiendo un único regalo en un testimonio duradero de la belleza de la naturaleza. Con algunos elementos fáciles de conseguir, como solución de levadura, agua miel y agua de aloe, cualquiera puede emprender la gratificante tarea de propagar rosas en casa. Esta guía paso a paso te guiará en el proceso de convertir este ramo en un floreciente jardín de rosas.

Materiales necesarios
Antes de entrar en materia, necesitarás los siguientes materiales:

Un ramo de rosas
Cuchillo afilado o tijeras de podar
Solución de levadura
Agua de miel
Agua de aloe
Tarros o recipientes limpios
Tierra para macetas
Guantes de jardinería (opcionales, para protegerse de las espinas).


A continuación se explica cómo utilizar estos elementos:
Paso 1: Seleccione y prepare su esqueje de rosa.

En primer lugar, elija un tallo sano del ramo de rosas. Lo ideal es que el tallo mida entre 15 y 20 cm de largo y tenga al menos algunas hojas y ninguna flor. Corte el tallo en un ángulo de 45 grados con un cuchillo afilado o unas tijeras de podar. Este ángulo maximiza la superficie disponible para el crecimiento de las raíces y facilita la inserción en el medio de enraizamiento.

Paso 2: Preparación de las hormonas de enraizamiento
Puedes utilizar productos caseros como la levadura, la miel y el aloe como hormonas de enraizamiento naturales para estimular el crecimiento.

Para la solución de levadura, mezcla una cucharadita de levadura seca con dos tazas de agua tibia y remueve hasta que se disuelva.

Para hacer agua con miel, disuelve dos cucharadas de miel en dos tazas de agua hervida. Deja enfriar la mezcla antes de usarla.

Para hacer agua de aloe, abre una hoja de aloe vera y extrae el gel. Mezcla el gel con dos tazas de agua.

Paso 3: Remojar el esqueje
Cuando las soluciones estén listas, sumerge el esqueje de rosa en la solución de levadura durante una hora. La levadura es rica en nutrientes y ayuda a impulsar el proceso de enraizamiento.

Paso 4: Aplicación de agua de miel y agua de aloe
Después de sumergirlo en la solución de levadura, sumerge el extremo del esqueje de rosa en el agua con miel. La miel actúa como antiséptico natural y agente antibacteriano, protegiendo el esqueje de la enfermedad y la podredumbre.

A continuación, sumerge el mismo extremo del tallo en el agua de aloe. El aloe vera, con su hormona giberelina, favorece el crecimiento de las raíces y protege de posibles patógenos.

Paso 5: Plante el esqueje de rosal

Ahora que el esqueje está totalmente preparado, es el momento de plantarlo. Llene un tarro o recipiente limpio con tierra para macetas e introduzca el esqueje de rosa a unos 5 cm de profundidad, de modo que la parte del tallo sumergida en las soluciones quede completamente cubierta.

Último paso: Cuidar el esqueje de rosa
Coloca el esqueje en un lugar con luz solar indirecta y mantén la tierra húmeda, no empapada. Ten paciencia. Las raíces pueden tardar varias semanas en aparecer, dependiendo de la variedad y las condiciones.

Propagar rosas en casa con un ramo no sólo es barato, sino también una forma fascinante de ampliar tu jardín doméstico. El uso de sustancias naturales como solución de levadura, agua miel y agua de aloe añade un toque extra de ecología al proceso. Así que, la próxima vez que reciba un ramo de rosas, recuerde que no es sólo un regalo perecedero. Con un poco de tiempo y cuidado, puede ser el principio de un floreciente amor por la rosicultura.