Cómo mantener los pisos frescos con estos métodos cuando hace calor y hay bochorno afuera

refrescar el piso

En verano una de las principales prerrogativas es intentar mantener la casa siempre fresca para no sufrir demasiado calor.

Lo primero que hay que tener en cuenta son los aires acondicionados, ventiladores, etc., pero también es importante mantener todas las demás zonas refrigeradas.

Un consejo muy importante que os doy hoy es ¡ empezar por los suelos!

De hecho, hoy veremos juntos qué trucos utilizar para mantener todos los suelos frescos ante el calor del verano y encontrar algo de alivio.

Usa bicarbonato de sodio

¡El primer consejo que te doy es que uses bicarbonato de sodio!

Este ingrediente es fantástico para limpiar toda la casa, ¡de hecho se le llama la estrella de los remedios naturales!

Además, este ingrediente absorbe la humedad de forma natural, haciendo que el suelo esté “más seco”, refrescándolo del letargo del calor.

Lo único que tienes que hacer es disolver 1 cucharada de producto en el cubo , también puedes darle un toque más de frescor añadiendo unas gotas de zumo de limón o aceite esencial de cítricos.

¡Continúa con el lavado e inmediatamente notarás un alivio del calor!

Cúbrelo la luz del sol

La luz del sol es el primer enemigo del calor en la casa porque una vez que entran los rayos del sol , la habitación se sobrecalienta automáticamente.

Por tanto, lo adecuado sería bajar las persianas o toldos durante las horas más calurosas del día, para no dejar que el sol incida sobre los suelos .

También tenga en cuenta que los suelos y paredes oscuros atraen aún más la luz natural y, por tanto, amplifican el problema.

Este consejo también es muy importante antes de ir a dormir para conciliar mejor el sueño y no recibir calor mientras dormimos.

Evite el agua caliente

Evitar lavar los pisos con agua caliente es muy importante para reducir el flujo de calor.

Naturalmente, para una limpieza a fondo, es recomendable utilizar agua caliente al menos una vez a la semana para limpiar los suelos de todas las habitaciones.

Sin embargo, si no hay manchas difíciles que quitar, puedes llenar fácilmente un balde con agua fría y agregar medio vaso de vinagre blanco y 3 gotas de aceite esencial de limón .

¡Refréscate con un paño de microfibra e inmediatamente verás resultados satisfactorios!

luces artificiales

Al igual que con la luz solar natural, la luz artificial también es transmisora ​​de calor.

En este sentido, tanto durante las horas de calor como también por la noche es mejor no encender demasiadas luces en la casa , sino sólo en las zonas necesarias.

Un truco podría ser encender la luz en zonas adyacentes a la que te encuentras, para iluminar pero no recibir el calor.

¡Estas medidas también son importantes para ahorrar en tu factura , así podrás recibir el doble de beneficio en una sola jugada!

método de tela

Por último, os recomiendo el método del trapo , muy interesante para utilizar cuando queréis refrescar la casa en dos minutos ¡sin lavar desde cero!

Naturalmente, es muy importante eliminar primero los restos de comida y el polvo depositado, para no ensuciar demasiado el paño.

Primero tendrás que preparar un detergente casero , esto es lo que necesitarás:

  • 750ml de agua
  • 25 g de bicarbonato de sodio
  • 25 ml de jabón de Marsella líquido o disuelto en escamas
  • 5 gotas de aceite esencial

¡Esto es todo lo que necesitas, es decir, ingredientes extremadamente eficaces para superficies! El aceite esencial es opcional y puedes usar la fragancia que prefieras , te sugiero una fresca como la cítrica!

Disolver el bicarbonato en agua y agregar el jabón de Marsella, mezclar hasta que todo quede en una sola solución.

Luego agrega el aceite esencial y vierte todo en un vaporizador.

En este punto sólo tendrás que humedecer un paño y escurrirlo con agua fría , luego rociar una cantidad de este detergente por toda la pieza y pasarlo por los azulejos.

¡Eso es todo, tus pisos quedarán súper frescos!

Advertencias

Te recuerdo utilizar los remedios descritos anteriormente en rincones no visibles para evitar el riesgo de dañar o manchar el suelo.