Estamos en plena temporada de otoño y los días de lluvia son cada vez más frecuentes. Por muy beneficiosa que sea la lluvia para nuestras plantas, no podemos decir lo mismo de las tareas del hogar, como limpiar cristales .
De hecho, después de la lluvia los cristales inevitablemente acaban llenándose de manchas y suciedad, lo que dificulta mucho su limpieza.
Pero antes de recurrir a los productos más dispares y asaltar el departamento de detergentes, debes saber que con sencillos ingredientes naturales puedes solucionar el problema y hacer que las ventanas de toda tu casa vuelvan a parecer nuevas. ¡Descubrámoslos juntos!
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1. Jabón de Marsella
El jabón de Marsella es el primer ingrediente adecuado para ti, gracias a sus propiedades limpiadoras y altamente desodorizantes. De hecho, con este producto tendrás un cristal no sólo perfectamente limpio sino también muy perfumado.
Para utilizarlo primero debes llenar un recipiente con agua caliente y disolver en él 1 cucharada de jabón de Marsella en escamas . En este punto, coge una esponja no abrasiva, sumérgela en la solución y pásala por el cristal, quitando la suciedad presente. Por último, seca todo con un paño suave de algodón.
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2. Vinagre blanco
Otro ingrediente muy ventajoso a la hora de limpiar cristales después de la lluvia es el vinagre , gracias a sus propiedades desengrasantes.
Simplemente humedece un paño de microfibra con agua y vierte sobre él unas gotas de vinagre blanco . En este punto solo queda pasarlo sobre el cristal mediante pequeños movimientos circulares y finalmente secarlo con un paño de algodón y hojas de periódico.
3. Bicarbonato de sodio
El bicarbonato de sodio es un aliado infalible a la hora de realizar las tareas del hogar, siendo muy útil también para la limpieza de cristales. De hecho, su acción abrasiva conseguirá eliminar cualquier tipo de mancha o incrustación que se cree tras un día de lluvia.
Lo que tendrás que hacer es preparar una mezcla bastante pastosa utilizando bicarbonato de sodio y agua , y luego frotarla con un paño sobre el cristal. Al final, recuerda eliminar el exceso de residuos y secar bien toda la superficie.
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