uy a menudo cuando limpiamos suelos no obtenemos el resultado deseado. La escoba no hace su función y no elimina eficazmente el polvo y la suciedad. Esto ocurre precisamente porque no limpiamos y descuidamos la herramienta imprescindible para nuestra limpieza. Hoy veremos cómo cuidarlo de la forma correcta para garantizar la máxima eficiencia.
El método correcto para limpiar y desinfectar la escoba
Después de cada uso, elimine toda la suciedad y los residuos de cabello de la escoba golpeándola sobre una superficie dura o aspirándola. Intenta ser cuidadoso si no quieres arruinar las cerdas y verte obligado a cambiarlas.
Si tienes problemas con pelusas y cabellos atrapados en las cerdas, hay un truco sencillo que puedes probar. Envuelva la cabeza de la escoba en una media de nailon antes de usarla, para crear una barrera que evitará que el cabello y la pelusa se adhieran a las cerdas.
Dicho esto, cada 2 o 3 meses será necesario realizar una limpieza profunda, para eliminar gérmenes y bacterias y asegurarnos de que limpia correctamente el suelo . Sumerja las cerdas de la escoba en una solución de agua tibia y limpiador de pisos y déjelas en remojo durante unos minutos. Luego, utilizando un cepillo, frótelos para eliminar la suciedad incrustada.
Si te gustan los remedios naturales, puedes sustituir el detergente por vinagre blanco , un excelente desinfectante. Vierte una parte de agua y una parte de vinagre en un recipiente, sumerge la escoba, déjala en remojo unos minutos, frota y enjuaga.
Siguiendo con las soluciones verdes, puedes utilizar bicarbonato , que además de limpiar perfectamente la escoba, eliminará los malos olores. Mézclalo con agua hasta obtener una pasta espesa, aplica la mezcla sobre las cerdas, frota y enjuaga.
Una vez que hayas limpiado las cerdas de la escoba, colócala al aire libre para que se seque . Una vez que esté completamente seco, guárdelo en un lugar fresco y seco.