Cómo limpiar los ventiladores y almacenarlos antes de guardarlos para el próximo año

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El ventilador, en verano, nos salva de los días de calor abrasador y nos permite respirar aire fresco y encontrar alivio .

Con la bajada de temperatura del final del verano , poco a poco lo utilizamos cada vez menos hasta dejarlo de lado.

Pero antes de hacerlo, sin embargo, sería buena idea limpiarlos para conservarlos de la mejor forma posible hasta el próximo año. En este sentido, ¡veamos juntos cómo hacerlo!

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En primer lugar, para proceder a una limpieza profunda del ventilador,  es buena idea desmontarlo, recordando quitar el enchufe de la toma de corriente para evitar que cualquier contacto con el agua sea peligroso.

Luego, desatornilla el tornillo ubicado en el borde de la banda de plástico que une las  dos rejillas del ventilador con un destornillador Phillips y retira la rejilla frontal. Luego, retira las aspas sujetándolas firmemente con las manos y mientras tanto gira el tope que las fija al eje del ventilador en el sentido de las agujas del reloj.

Te sugerimos desmontar las cuchillas sólo si eres lo suficientemente práctico  y ya sabes cómo hacerlo.

NB  Al desmontar el ventilador, recomendamos consultar siempre las instrucciones de producción para evitar dañarlo.

Limpiar las cuchillas

Una vez desmontado el ventilador, veamos primero juntos cómo limpiar las  aspas,  el componente sobre el que se acumula más polvo. Te sugerimos limpiar con un  paño recogepolvo  o un simple paño de microfibra seco para eliminar todo el exceso de polvo y evitar moverlo de un lado a otro.

Para la limpieza propiamente dicha, sin embargo, tendrás que llenar un balde con agua y una cucharada de jabón de Marsella en escamas , mojar en él un paño de microfibra , escurrirlo para que quede húmedo y no mojado y pasarlo por las cuchillas varias veces .

Por si fuera poco, ¡ el jabón de Marsella también parece ser un ingrediente capaz de retrasar y prevenir la formación de polvo! Por último, deja que las palas se sequen bien al aire libre y  ¡adiós suciedad!

Limpiar las parrillas

Después de limpiar las cuchillas, llega el momento de pasar a la limpieza de las  dos parrillas . Para ello, simplemente viértelos en un recipiente que contenga partes iguales de agua y vinagre y déjalos en remojo durante aproximadamente media hora.

Luego, frota con una esponja para eliminar la suciedad incrustada y enjuaga bien. Por último, sécalas con un paño y colócalas al aire libre para que se sequen más. Notarás que las parrillas quedarán inmediatamente limpias gracias a la acción desengrasante del vinagre, que también es capaz de eliminar las manchas incrustadas del horno.

Nota:  Te recomendamos asegurarte de que estén  completamente secos  antes de volver a montarlos porque podrían provocar un cortocircuito.

Vuelva a montarlo

El último paso consiste en volver a montar las aspas y las parrillas una vez que se hayan secado bien. Como ya has hecho anteriormente, vuelve a montar la  parrilla trasera  fijándola bien con los tornillos, luego vuelve a montar las aspas.

Por último, fijamos la rejilla frontal, ajustando bien la correa de plástico a lo largo del borde.

Mezcla de captura de polvo (VIDEO)

Y si quieres hacer una mezcla que atrape el polvo , ¡aquí tienes un vídeo pensado para ti!

https://youtube.com/watch?v=mpQk2OITh00%3Ffeature%3Doembed

Advertencias

Al limpiar el aparato, asegúrese de que no esté conectado a la red eléctrica. Tenga cuidado al limpiar el interior; de hecho, es recomendable consultar las instrucciones del fabricante para no dañar el producto.