

Cuando llega el invierno , una de las cosas más agradables para protegernos del frío es encender los radiadores. La bajada de temperaturas nos llevará inevitablemente a un momento en el que tendremos que volver a encender los radiadores.
Estos calefactores, de hecho, son un regalo del cielo en invierno ya que nos permiten tener la casa siempre calentada. ¿Cuántas veces nos hemos puesto la ropa encima para abrigarla antes de ponértela? ¿O nos calentamos las manos que inmediatamente se enfrían? Tenerlos en casa es un auténtico alivio, pero hay que limpiarlos antes de utilizarlos , de lo contrario pueden generar malos olores y funcionar mal.
Antes de volver a encenderlos tras estos meses de pausa, conviene proceder a una limpieza inicial. ¡Veamos entonces cómo limpiar los radiadores antes de encenderlos en invierno !00:00
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Truco del secador de pelo en polvo
Lo primero que debes hacer es quitar el polvo de todos los radiadores que tengas en tu hogar. De hecho, durante la temporada de verano se acumula una cantidad muy grande de polvo y no eliminarlo puede provocar que el radiador huela mal, además de reducir su funcionamiento.
Por tanto, al tratarse de aparatos con muchos espacios estrechos, ¡ lo mejor que puedes hacer es utilizar el secador de pelo ! Sí, el chorro de aire frío que sale del secador permitirá que el polvo escape rápida y fácilmente incluso por las grietas.
Lo único que tienes que hacer es colocar un paño húmedo detrás del radiador y otro en el suelo debajo del radiador, luego encender el secador, poner la velocidad media con aire frío y pasarlo por todas las zonas del aparato. ¡El paño húmedo en el suelo recogerá la suciedad y no acabará en el suelo!
Método de bandeja para la suciedad.
Alternativamente puedes utilizar una solución de agua y jabón de Marsella.
- Llena un recipiente (o jarra) con agua caliente y disuelve en su interior 1 cucharada de jabón de Marsella líquido o en escamas .
- Con cuidado, viértela por todos los agujeros del radiador y deja correr el agua. En esta etapa es recomendable dejar que se deslice por completo y comprobar de vez en cuando si es necesario sustituir los paños o la bandeja.
- Luego puedes secar colocando un paño de microfibra en el perchero o en un palo o un cucharón viejo e introduciéndolo en los espacios, recuerda enjuagarlo si es necesario.
- Déjalo durante un día entero y asegúrate de que se haya secado toda el agua.
NB Para este método es importante colocar toallas debajo del radiador para absorber el agua y con un lavabo encima que incluya todo el ancho del radiador, para que cuando el agua fluya no moje el piso. En presencia de parquet o suelos y revestimientos delicados, es mejor proceder únicamente con el truco del secador.
Cómo limpiar el interior
Una vez que hayamos completado el paso mencionado anteriormente solo queda comenzar con la limpieza propiamente dicha. Veamos cómo limpiar el interior del radiador con métodos que no nos cansen en exceso. Al abrir la válvula del radiador sale mucha agua sucia , por lo que recomiendo colocar un lavabo debajo de la válvula y desenroscarla, teniendo mucho cuidado.
Utiliza una llave de las herramientas que tienes, o la especial que suele venir en el paquete del radiador. Es importante dejar salir sólo el agua negra que es la más sucia y luego cerrar la válvula. Si tienes radiadores más modernos, pide ayuda a un experto en este proceso, ya que necesitará regular la presión del aire.
Limpieza exterior
¡Ahora sólo nos queda pasar a la limpieza exterior ! Esto, en concreto, es aconsejable al menos varias veces al año, incluso en periodos en los que no utilizamos el radiador . Podemos utilizar varios ingredientes para desengrasar en profundidad tanto los radiadores de hierro fundido como los de aluminio, ¡veámoslos juntos!
Radiadores de hierro fundido
Los radiadores de hierro fundido son más delicados que los de aluminio, por lo que hay que tener cuidado. El ingrediente más adecuado a utilizar es el jabón de Marsella , ya que desengrasará, perfumará y eliminará posibles manchas combinado con la acción limpiadora del bicarbonato de sodio. Pues pon 3 cucharadas de jabón en un bol y agrega el bicarbonato de sodio hasta obtener una mezcla espesa.
Poner la pasta obtenida sobre una esponja y frotar ligeramente todo el radiador, recordando también la parte trasera. A continuación aclara con un paño de microfibra bien escurrido y deja secar bien.
Radiadores de aluminio
Aunque no son tan bonitos como los radiadores de hierro fundido, los radiadores de aluminio son muy duraderos y fáciles de limpiar. Para realizar una limpieza eficaz, necesitarás vinagre y limón . Estos dos ingredientes tienen una fuerte acción desengrasante y no dejan rayas en el aluminio. Lo único que tienes que hacer es llenar un balde con agua caliente y añadir medio vaso de vinagre y el zumo de un limón . Utiliza un paño para lavar, primero con abundante agua y luego con una última pasada para secar.
En caso de manchas utilizar una esponja y con el lado no abrasivo frotar hasta eliminarla por completo. Alternativamente, puedes poner la solución en un recipiente con atomizador llenándolo con agua caliente y agregando dos cucharadas de vinagre y 3 cucharadas de jugo de limón filtrado .
El secado
Finalmente, pasemos a secar el radiador. Para proceder rápidamente puedes secar las gotas en la parte externa del radiador usando un paño de microfibra y nuevamente el método del nudo, que también puede acelerar el secado interno del radiador .
El procedimiento es siempre el mismo, tendrás que coger el paño con el nudo y deslizarlo por las ranuras del radiador. Sin embargo, si no tienes paños electrostáticos disponibles, puedes utilizar estas alternativas caseras, ¡como unas medias viejas!
NB Evidentemente, te aconsejamos que cambies el paño de vez en cuando cuando esté muy mojado o muy sucio de polvo.