Ha llegado esa época del año en la que los radiadores se convierten en nuestros mejores aliados, ya que nos protegen del frío y nos calientan después de días especialmente agotadores.
Por eso los encendemos durante buena parte del día y también los utilizamos para acelerar el secado de la ropa , dado que el mal tiempo no siempre nos permite tenderla al aire libre.
Además de limpiarlos a fondo antes de usarlos , también es necesario saber cómo mantenerlos limpios.
¡Así que veamos cómo limpiar el radiador semanalmente para evitar tener polvo en casa o en tu ropa!
Quitar el polvo
Lo más importante que debes hacer si quieres un radiador que no transfiera suciedad a tu lavandería o a tu casa es quitar el polvo.
Existen varios métodos para eliminarlo, como el método del secador de pelo o el método de la aspiradora , sin embargo si lo limpias cada semana serán suficientes dos remedios rápidos y efectivos , ¡descubramos juntos cuáles son!
Plumero
Sin duda una de las soluciones más adoptadas en este tipo de casos es el uso del plumero .
Se trata de una varilla que tiene a su alrededor fibras electrostáticas capaces de contener bien el polvo . ¡También son ideales para alcanzar los estantes más altos los días en los que no queremos alcanzar la escalera!
Pues bien, utilizar este remedio es muy sencillo: basta con equiparse con un plumero y pasarlo por todo el radiador , la ventaja de una herramienta de este tipo es que puede infiltrarse fácilmente en los espacios más estrechos , por lo que es posible colóquelo entre el radiador y la pared para limpiar la parte trasera .
Agítalo de vez en cuando para que caiga el exceso de polvo que luego será aspirado con la aspiradora ¡y listo!
Paño electrostático
Si desea una alternativa al plumero, puede utilizar el costoso y funcional paño electrostático.
¡Esto no sólo se elige para los radiadores, sino también para eliminar eficazmente el polvo de toda la casa!
Lo único que tienes que hacer es coger un paño electrostático y pasarlo por todas las paredes del radiador , prestando atención a las zonas donde más se cuela el polvo.
Debido a esto, si le resulta difícil eliminar la suciedad de los agujeros o grietas, puede utilizar un paño electrostático fino o un paño y continuar con el método del nudo . ¡Verás que con este truco todo será más sencillo y rápido!
Lavar el radiador
Una vez que nos hemos liberado del polvo, ¡llega el momento de lavar bien el radiador!
No es necesario desengrasar ni frotar demasiado, primero porque se podrían corroer y segundo porque, al ser una limpieza semanal, también podemos utilizar un simple paño de microfibra a menos que haya manchas especialmente difíciles.
Nota: Como pueden caer gotas de agua, recomiendo colocar un lavabo o toallas debajo del radiador para no mojar el suelo.
Vinagre
Cuando hablamos de limpieza en casa, no podemos dejar de mencionar el vinagre , que sirve para muchas cosas en casa, ¡desde limpiar el baño hasta convertirse en suavizante de ropa!
Bueno, incluso en este caso puedes elegirlo para lavar el radiador , veamos los pasos a continuación.
Simplemente tienes que llenar un recipiente con agua caliente y verter en su interior media taza de vinagre , elige lo que prefieras. Quizás, si no te gusta el fuerte olor que desprende, ¡ puedes optar por manzana o incluso añadirle el zumo de un limón!
Moja un paño de microfibra en el lavabo y lava bien todo el radiador . Te recomiendo hacer dos pasadas, la primera con abundante agua y una segunda con el paño escurrido para que se seque.
Este remedio es adecuado para radiadores de metal y aluminio.
Jabón de Marsella y bicarbonato
¡El jabón de Marsella y el bicarbonato juntos son una auténtica bomba para la limpieza!
Además, son muy delicados y, por lo tanto, especialmente adecuados para determinadas superficies, por ejemplo para limpiar mármol o piedra natural.
De hecho, este remedio se recomienda para radiadores de hierro fundido que requieren mayor atención.
Luego prepare una mezcla combinando 1 cucharada de bicarbonato de sodio y 1 cucharada de jabón líquido de Marsella o en escamas disueltas al baño María.
Mezcla todo hasta tener un producto espumoso , si ves que está muy duro puedes añadir agua poco a poco.
Ahora solo te queda colocar todo en un recipiente con agua tibia y continuar lavando el radiador, ¡recuerda enjuagar y secar bien!
Advertencias
Recuerda que es importante mantener los radiadores impecables, especialmente si colocas ropa encima.