Cómo limpiar correctamente el suelo laminado para no estropearlo

Los suelos laminados son una opción popular para muchos hogares modernos gracias a su durabilidad, fácil mantenimiento y precio asequible. Sin embargo, para mantenerlo en buenas condiciones es importante saber cómo limpiarlo. Lo primero que debemos tener en cuenta a la hora de limpiar un suelo laminado es evitar utilizar demasiada agua.

fregar

Hoy te mostraremos la forma correcta de limpiar este tipo de suelo.

Cómo limpiar suelos laminados

Los pisos laminados se componen de capas de madera prensadas entre sí; si se usa demasiada agua, puede filtrarse entre las juntas y causar daños permanentes. Además, puede hincharse o levantarse si se deja agua en el suelo durante un período prolongado.

zapatos

Comience quitando el polvo y la suciedad de la superficie con una aspiradora o una escoba suave. Asegúrese de eliminar los restos y las partículas de comida, ya que pueden rayar la superficie del laminado al limpiarlo.

Existen en el mercado varios productos diseñados específicamente para la limpieza de suelos laminados, pero también se pueden utilizar soluciones caseras. Por ejemplo, puedes crear una mezcla de agua caliente y vinagre blanco (a partes iguales) en un balde y utilizarla con una esponja o un paño suave. El vinagre es un agente limpiador natural, que ayuda a eliminar la suciedad, desinfecta y aporta brillo.

limpieza

Alternativamente, puedes utilizar un detergente neutro específico para suelos laminados. Es importante utilizar únicamente un limpiador suave que no contenga productos químicos agresivos, ya que pueden dañar la superficie.

En cualquier caso, aplique la solución limpiadora al piso en pequeñas cantidades, evitando mojar demasiado la superficie. Use un trapeador o un paño suave para frotar suavemente la solución en el piso, trabajando en secciones pequeñas y uniformes. No utilice cepillos rígidos o abrasivos, ya que pueden rayar la superficie del suelo.

https://youtube.com/watch?v=YNgAzyOzh90%3Ffeature%3Doembed

Después de limpiar el piso, enjuague el trapeador o el paño con agua limpia y escúrralo bien. Finalmente, seca el piso con un paño limpio y seco o un trapeador de cabeza plana. Esto evita la acumulación de agua.