¿Le gustan los pistachos, pero le resulta caro comprarlos en el supermercado? ¿Por qué no prueba a plantarlos en su jardín para disponer de ellos en abundancia durante todo el año?
Sí, es posible cultivar los pistachos que compra en el supermercado. En un abrir y cerrar de ojos podrás tener un pistachero.
¿Cómo germinar pistachos?
Empieza por comprar un paquete de pistachos sin tostar en el supermercado. Ponlos en un vaso de agua sin cáscara. Cada fruto puede dar para un árbol, así que tú decides cuántas semillas plantas.
Coge un bol y coloca dentro unas toallitas de papel. A continuación, envuelve las semillas de pistacho que acabas de poner en el vaso de agua. Cierra bien las toallitas de papel antes de verter el agua. Vuelve a hacerlo cuando veas que el papel se ha secado. A continuación, coloca el recipiente con las semillas cerca de una ventana.
Al cabo de unos 7 días, brotará una pequeña raíz de la semilla de pistacho. Ahora es el momento de enterrar los pistachos germinados.
Para ello, coge una maceta honda y haz un agujero en la tierra con los dedos. Coloca la pequeña raíz en el agujero y deja la semilla en la superficie. A continuación, humedécela con agua y riégala regularmente.
Vuelve a colocar la maceta cerca de una ventana y, al cabo de 5 días, verás una pequeña planta que crecerá hasta convertirse en un pistachero. En esta fase, tu planta está lista para ser plantada en el suelo.
Para que se desarrolle correctamente, colócala en un lugar soleado y no olvides regarla con regularidad. Al cabo de unos años, podrás recoger pistachos en abundancia.
¿Conoces las propiedades de los pistachos?
Los pistachos son uno de los alimentos que contienen más cobre, magnesio y potasio. También son ricos en proteínas.
De las semillas de pistacho se obtiene un potente aceite esencial con propiedades antisépticas, analgésicas, tonificantes, estimulantes y descongestionantes de las vías respiratorias. También puede utilizarse para tratar la hiperemia, las varices y la pesadez de piernas.