
Los envases y tarros de vidrio se utilizan muy a menudo para la preparación y conservación de alimentos como conservas, mermeladas y cualquier tipo de producto alimenticio que pueda prepararse en grandes cantidades.
Sin embargo, para poder utilizarlos de la mejor manera, primero deben limpiarse y esterilizarse adecuadamente ya que, de lo contrario, podrían favorecer la formación y proliferación de gérmenes y bacterias. Si no se higienizan correctamente, estos contenedores pueden convertirse en un verdadero nido para la creación de sustancias nocivas para nuestro organismo.

Lo primero que hay que hacer es entender qué contenedores seleccionar para las conservas. Lo importante es que los tapones tengan cierre hermético, preferiblemente con junta de goma.
Por supuesto, también puedes utilizar los que ya tengas en casa, asegurándote de que no estén estropeados ni desconchados y que los tapones estén en perfecto estado.
Existen muchos métodos para esterilizar mejor los tarros de cristal y hoy hemos decidido explicarte los que, para nosotros, son más efectivos, para que puedas probarlos y encontrar el que más se acerque a tus necesidades.
1. Esterilización de ollas

La esterilización realizada en olla mediante ebullición es probablemente la más conocida y utilizada. Luego de seleccionar los recipientes a desinfectar, simplemente llena una olla muy grande con agua fría, sumerge los frascos hasta cubrirlos y déjalos en el agua hasta que hierva, dejándolos por unos 10 minutos.
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En este punto solo queda apagar el fuego y, ayudándose de unas pinzas, sacar los recipientes del agua caliente y dejar que se enfríen y se sequen por completo.
2. Esterilización del horno

Esta es una alternativa de esterilización perfecta, especialmente si no tienes macetas muy grandes. Sólo hay que liberar el horno, precalentarlo a una temperatura de 120° y después de lavar cada recipiente, colocarlo dentro del horno en una bandeja de horno forrada con papel de horno, manteniéndolos dentro durante aproximadamente media hora. Una vez transcurrido este tiempo, apaga el horno y abre la puerta hasta que el interior se haya enfriado por completo.