En el colchón se acumulan a diario infinidad de bacterias, polvo y ácaros, por no hablar de las manchas de sudor y pis en el caso de los niños.
Limpiar a fondo el colchón es una cuestión de salud y resulta esencial para un sueño saludable. Una higiene adecuada de la cama es sinónimo de calidad de vida.
Cambiar las sábanas cada semana, airear el dormitorio al menos 5 minutos antes de hacer la cama, sacudir bien almohadas y sábanas y utilizar un protector de colchón son actividades muy útiles para una higiene adecuada.
Para limpiar e higienizar a fondo tu colchón necesitas: una aspiradora potente, sal, agua, bicarbonato sódico y un paño suave.
Limpia a fondo la boquilla de la aspiradora y pásala por la superficie del colchón para eliminar toda la suciedad allí depositada.
Espolvorea el colchón con bicarbonato y déjalo actuar durante 30 minutos, después retíralo con la aspiradora. El bicarbonato ayuda a eliminar los malos olores.
Si hay manchas en el colchón, humedécelas con un paño mojado y, a continuación, vierte sobre ellas partes iguales de agua, bicarbonato y sal. Déjalo actuar durante 30 minutos y luego acláralo con agua fría.