Nadie es infalible. Como nos enseña Benedetta Rossi, cualquiera puede contagiar un olor a quemado en la cocina. Todo lo que necesitas es una pizca de falta de atención y – ¡guau – estás jodido! Que sea divertido es, obviamente, otra cuestión. Pero, como sabemos, llorar por la leche derramada es inútil: es mejor canalizar las energías físicas y mentales hacia la resolución.
Si el plato ya no se puede recuperar, al menos debes intentar eliminar el hedor insoportable. Muy extendido en el hogar, es realmente molesto de soportar, pero siguiendo las técnicas adecuadas podrás deshacerte de él en un tiempo récord. Entonces, ¿estás listo para arremangarte?
Cómo eliminar el olor a quemado en tu hogar: cinco trucos a seguir
Primero, abra puertas y ventanas para que entre aire fresco . Abre las ventanas y, cuando tengas la posibilidad, las puertas también. ¿Tienes capucha? Enciéndelo a máxima potencia.
Después de enfriar, raspe la comida carbonizada tanto como pueda sin rayar las ollas y sartenes. Mételo en la bolsa de basura y tíralo.
Las ollas y sartenes también requieren un trato especial. La estrategia a poner en práctica cambia dependiendo del estado en el que te encuentres. Si los restos de comida son fáciles de eliminar, basta con una espátula o una cuchara de madera.
En caso contrario, en presencia de incrustaciones, poner el fondo en una olla más grande, llenarla con agua y vinagre, luego dejar pasar unos minutos para que actúe por completo. En este punto, retira los restos con una espátula, una cuchara de madera o una esponja suave.
Si has utilizado el horno, retira los residuos carbonizados con una mezcla de agua y vinagre (en cantidades iguales).
El mismo compuesto funciona eficazmente en el microondas, siempre que se coloque en un recipiente adecuado. Calentar a máxima potencia y dejar pasar un tiempo para que el vapor disuelva la suciedad y las incrustaciones. Luego, realiza una limpieza a fondo.