La Sansevieria, comúnmente llamada “lengua de suegra”, es una de las plantas de interior más comunes en nuestros hogares. Conocida por su increíble rusticidad, también es muy decorativa y se adapta bien a casi cualquier ambiente de interior.
En este artículo te explicamos cuáles son los principales cuidados de la sansevieria y cómo reproducirla para tenerla prácticamente para siempre.
Empecemos diciendo que los cuidados que necesita la sansevieria son muy pocos y muy sencillos. Aunque no lo parezca, la sansevieria es una planta suculenta y por este motivo necesita muy poco riego.
Además, no necesita mucha luz para crecer, por lo que se puede colocar prácticamente en cualquier rincón de la casa.
Uno de los principales aspectos del cuidado de la sansevieria es el riego. Hay que tener cuidado de no excederse en el riego: una tierra demasiado húmeda puede hacer que la planta se pudra.
Cuando se excede en el riego, el primer síntoma de la planta es el amarilleamiento de las hojas. Si ve que las hojas se vuelven amarillentas, deje de regar la sansevieria inmediatamente.
Cómo reproducir la sansevieria
Reproducir la sansevieria también es muy fácil y puede hacerse en unos sencillos pasos.
Utilice unas tijeras para cortar las hojas de la planta en varios trozos. Para reproducirla, basta con utilizar una hormona de enraizamiento, siguiendo las instrucciones escritas en el envase.
Por último, coloca los trozos de hoja de sansevieria directamente en la tierra de la maceta. Al cabo de unas semanas, se habrán formado raíces, dando lugar a una nueva planta.
