¿Cómo cultivar tomates más grandes y jugosos? Los horticultores recomiendan esta agua milagrosa.

¿Has plantado tomates en tu huerto pero la cosecha no ha sido lo bastante buena? Los horticultores recomiendan esta agua milagrosa. Si utilizas las técnicas de cultivo adecuadas, tu cosecha será abundante y excepcional.

Si quieres tomates el doble de grandes y más sabrosos, tienes que leer este artículo hasta el final. En él encontrarás el secreto de los horticultores para obtener una cosecha fructífera. Se trata de utilizar esta agua milagrosa para producir tomates grandes y jugosos en el momento de la cosecha.

Consejos para cultivar tomates

Si quieres empezar a cultivar tus propios tomates en el huerto, todo empieza por elegir los plantones de tomate adecuados. Elige variedades resistentes a las enfermedades y plántalas en la parte más soleada del jardín. El mejor momento para plantarlos es a principios de marzo, cuando hayan pasado las heladas.

Cuando plantes tus tomates, debes preparar con antelación la tierra de la maceta, que debe ser fina y estar enriquecida con abono orgánico o fertilizante. Además, trasplanta durante las horas más frescas de la mañana y la noche, para que las plantas soporten mejor el cambio de ambiente. Si las plantas están un poco tristes los primeros días, es normal, ya que están intentando adaptarse a su nuevo entorno.

¿Cómo cultivan los horticultores tomates más grandes y jugosos?

Los horticultores experimentados aconsejan a cualquiera que cultive tomates que utilice esta planta milagrosa. Se trata de la planta conocida como cola de caballo o Equisetum Arvense. Una de las plantas medicinales más antiguas, es la solución ideal para cultivar tomates.

De hecho, puedes preparar un agua milagrosa a partir de esta planta. Para ello, utiliza la planta entera, tanto las raíces como las flores. A continuación, remójala en agua durante tres días para macerarla. Pasado este tiempo, tendrás un abono muy rico para que tus tomates crezcan más rápido.

Riega tus tomates con este abono mezclando un litro de macerado con 10 litros de agua. Actuará en las raíces de los tomates y sobre todo en los frutos, que se harán más grandes y jugosos. Así, tendrás una cosecha más que excepcional.