Cómo cultivar plantones de alecrín

El romero es una planta de tallo leñoso con hojas en forma de aguja que suele alcanzar más de 1 metro de altura.

Cabe destacar que el romero se puede incluso convertir en topiarios. Estas hojas toleran la niebla salina, lo que las convierte en una buena opción para macetas si vives cerca de la playa.

Aprende cómo

Cultive el romero en primavera, cuando hayan pasado todas las posibilidades de heladas. Esta deliciosa hierba es una estrella en la cocina y una gran elección para arriates elevados, macetas y jardines más subterráneos.

Debes espaciar las plantas de romero 50 centímetros entre sí, en una zona con abundante luz solar y un suelo rico y bien drenado con un pH de 7,0.

Pero antes de cultivar, prepare su jardín para el éxito mezclando varios centímetros de compost envejecido u otra materia orgánica rica en su suelo nativo. Para el cultivo en macetas, considere una mezcla para macetas en bolsas.

Para conseguir un crecimiento espectacular, alimenta regularmente tu romero con un abono soluble en agua.

Es importante regar la planta con regularidad, pero dejar que la tierra se seque completamente entre riegos.

En este caso, intente cosechar los tallos de romero cortándolos con unas tijeras de jardinería afiladas.

Lo bueno de la planta de romero es que debes cosechar con frecuencia una vez que la planta esté establecida, pero evita podar más de un tercio de la planta a la vez.

Plantar la tierra

Debes preparar tu planta en primavera plantando las plantas iniciales a unos 70 centímetros de distancia; también puedes plantar en otoño.

Elige una planta de romero fuerte y vigorosa para que tu jardín tenga un buen comienzo; después de todo, las plantas crecen lentamente al principio, pero cogen velocidad en el segundo año tras la plantación.

Cuidados de la planta

Ten en cuenta que algunas plagas pueden molestar al romero, como el oídio y la podredumbre de la raíz, sobre todo en las regiones húmedas del país.

Para evitar el moho y la podredumbre, asegúrate de que tus plantas tienen un buen drenaje y circulación de aire.

El frío extremo matará las puntas del romero, por lo que en las zonas donde es probable que sufra el invierno, plántalo en un lugar resguardado, como junto a un muro de mampostería orientado al sur y alejado del viento invernal dominante; pon también mantillo para proteger las raíces.

Cómo cosechar y conservar el romero

Intente cortar los tallos en cualquier momento para obtener romero fresco. Para secar la planta, utiliza una rejilla o un recipiente perforado o cuélgala boca abajo en manojos para que se seque.

Cuando veas que los tallos están secos, quítales las hojas. También puedes congelar las ramitas de romero, conservarlas en vinagre o utilizarlas para aromatizar aceite o mantequilla.

Debes saber que la mejor época para plantar romero es la primavera, cuando el tiempo calienta y no hay previsión de heladas. Plantar esta planta pronto permite aprovechar toda la temporada de crecimiento, pero también se puede plantar a finales de primavera o principios de verano.

La planta debe cultivarse en maceta y puede plantarse en cualquier época del año; sin embargo, entra en letargo durante el invierno, por lo que es mejor plantarla entre la primavera y la estación otoñal.

Dónde plantarla

Debe plantar su planta en lugares soleados con un suelo que drene bien. Pero mire alrededor de la planta y asegúrese de que no haya árboles o arbustos altos en la zona tan cerca que puedan hacer sombra al romero.

Hay algunas plantas que son buenas compañeras del romero: las verduras crucíferas que puedes colocar junto a él.

La planta también crece bien en macetas de exterior e interior, siempre que reciba suficiente luz.

Sol y clima

A esta planta le gusta el pleno sol y no tolera la sombra, lo que significa que necesita al menos seis horas de luz solar directa la mayoría de los días.

En su casa, una ventana orientada al sur es ideal para el cultivo de interior, y a menudo se necesitan luces de cultivo para proporcionar luz suplementaria.

Conviene sacar las plantas de interior al exterior en climas cálidos para que tengan acceso a la luz solar natural, y conviene tener en cuenta que una luz inadecuada puede provocar patas largas y un crecimiento deficiente.