Cómo cultivar maní en casa

A estas alturas sabemos que la autoproducción de frutas y verduras es una excelente manera de tener a mano alimentos frescos y saludables. ¿Pero alguna vez has pensado en cultivar maní en casa? ¿Sabías que el maní es nutritivo y rico en proteínas? Con un poco de esfuerzo, podrás cultivar fácilmente tus propios cacahuetes en casa y disfrutar de sus beneficios. En esta guía, te mostraré cómo.

Antes de comenzar, es importante saber que técnicamente el maní no es un fruto seco, sino una legumbre. Son originarias de América del Sur, pero se cultivan ampliamente en todo el mundo. Podrías pensar que cultivar maní es difícil, pero en realidad es un proceso bastante simple. He aquí cómo proceder:

Elige un lugar adecuado

Los cacahuetes necesitan mucha luz solar y un suelo bien drenado. Asegúrese de que la ubicación que elija tenga luz solar directa durante al menos 6 a 8 horas al día. Evite elegir un área propensa a inundaciones.

preparar el suelo

Los cacahuetes prefieren suelos arenosos y bien drenados que no acumule demasiada agua. Agregue arena y abono al suelo si es necesario. Elija un jarrón o una caja de madera de al menos 30 cm de profundidad.

comprar las semillas

Puedes comprar semillas de maní en una tienda de jardinería o en línea. Las semillas deben estar enteras y frescas, elige unas de buena calidad para garantizar un buen rendimiento. Plante las semillas a unos 5-7 cm de profundidad, con una distancia de 10-15 cm entre semillas.

Regar regularmente

Los cacahuetes necesitan agua constante. Riega la tierra con regularidad para mantenerla húmeda pero no demasiado mojada. Evite mojar las hojas o flores, para evitar la formación de moho.

Recopilación

Después de aproximadamente 120 días, el maní estará listo para la cosecha. Comience cavando suavemente alrededor de los tallos de las plantas, hasta que los pequeños cacahuetes comiencen a quedar expuestos. Escurrirlas y secarlas bien.

Conclusión

Como has podido comprobar, cultivar maní en casa puede ser una actividad divertida y gratificante. Con unos sencillos pasos, podrás conseguir tus cacahuetes frescos y nutritivos. Además, también podrás disfrutar de la satisfacción de haberlos cultivado tú mismo. Recuerda siempre seguir las instrucciones para un buen rendimiento y no excederte con el agua. ¡Feliz crecimiento!