Con la llegada de los días soleados, solemos refrescarnos comiendo fruta fresca. Por eso comemos sandía casi todos los días.
Sin embargo, cuando no te acabas toda la fruta, te preguntas ¿cómo mantenerla fresca cuando ya está cortada? Aquí tienes el método infalible para probarlo en casa.
Sandía: una fruta deliciosa que quita la sed
Durante los meses de verano, la fruta fresca está a la orden del día. Melocotones, cerezas, melones o sandías, la elección es casi infinita. Sin embargo, nos gustan especialmente las sandías por su color rico en vitaminas, su alto contenido en agua y sus propiedades refrescantes.
De hecho, la sandía contiene un 92% de agua. Muy rica en vitaminas y antioxidantes, es una de las frutas con menos calorías.
Esta fruta parece fácil de conservar gracias a su gruesa corteza, pero una vez cortada puede estropearse. He aquí algunos consejos prácticos para conservar bien la sandía cortada.
Mantener la sandía fresca una vez cortada
Cuando la sandía aún está entera, te aconsejamos que la pongas en un lugar fresco y bien ventilado. Sin embargo, una vez cortada, es mejor conservarla en el frigorífico.
Para ello, envuelve la fruta cortada en film transparente o papel de aluminio antes de meterla en la nevera. De esta forma, podrá conservarla hasta 6 días.
Si has cortado la sandía en trozos, guárdalos en una caja de plástico, un tarro de cristal o una bolsa de plástico con cierre. A continuación, mete el recipiente en el frigorífico para que se conserve durante unos 4 días.