
ocinar implica inevitablemente ensuciarse y luchar con incrustaciones en platos, vasos y mucho más. Existe un truco, eso sí, para poder obtener platos brillantes y eliminar las incrustaciones en tan sólo unos pocos pasos. Este método fácil y nada costoso le dará excelentes resultados de los que seguramente estará orgulloso.

Limpia de forma natural y sin malgastar dinero
Cada vez que cocinas, surge la pesadilla de la limpieza de lo que inevitablemente se ensucia durante la fase de preparación. Frotar las incrustaciones también provoca el deterioro de los objetos a largo plazo, pero afortunadamente existe una solución para evitar esta molestia inútil. A través de una esponja natural se consigue tener la vajilla brillante. Para crear esta esponja mágica no son necesarias precauciones ni costes especiales ; de hecho, está elaborado con ingredientes completamente naturales. Es importante disponer de medio limón y un poco de bicarbonato.
La creación de la esponja natural es muy sencilla; Toma medio limón y sumérgelo en un bol con bicarbonato de sodio. El bicarbonato debe adherirse al medio limón y si esto no sucede es que el medio limón está seco ; Por tanto, será necesario cambiar los limones y coger uno fresco directamente para cortarlo por la mitad. Luego toma el limón bañado en bicarbonato de sodio y lava los platos con él.

Este proceso simple pero ingenioso es excelente para limpiar diversos materiales, como el acero. Además, de esta forma podrás eliminar las incrustaciones de la vajilla y dejar los vasos brillantes. Está claro que la esponja natural es más eficaz a la hora de lavar los platos con agua caliente , que con agua fría.
Por último, pero no menos importante, este remedio es excelente contra la cal que inevitablemente queda en los platos. Se necesita muy poco para conseguir los máximos resultados con el mínimo esfuerzo y este método es perfecto para tener la vajilla limpia, brillante y sin signos de desgaste.