

Cargar correctamente el lavavajillas es fundamental no sólo para conseguir la vajilla limpia sino también para ahorrar en electricidad y agua.
A menudo damos pasos automáticos y tenemos hábitos que implican lavar aún más, precisamente porque no sabemos cargar la vajilla correctamente.
¡Descubramos juntos todos los trucos que puedes utilizar para evitar tener una factura elevada y optimizar el uso de este electrodoméstico !
Primera regla: enjuagar bien
Un error muy común a la hora de cargar el lavavajillas es no aclarar bien la vajilla antes de colocarla en el cesto.
Es importante retirar los restos de comida más grandes con una servilleta y luego enjuagar la suciedad más incrustada para evitar que se acumule en el filtro del lavavajillas.
Si no realiza este paso, los residuos pueden obstruir el filtro y reducir la eficiencia del lavado, lo que obligará al electrodoméstico a trabajar más y consumir más energía.
Un método aún más eficiente que puedes probar es llenar una tina con agua caliente y 2 cucharadas de bicarbonato de sodio ; luego tendrás que remojar los platos durante una hora, para que la suciedad se ablande.
No olvides hacer también una limpieza mensual del electrodoméstico, que te recomiendo que hagas con pastillas de limpieza caseras. Hacerlos es muy sencillo, como podéis ver en el vídeo que preparé:
Coloca bien los utensilios.
Otra cosa que puede ayudarte a ahorrar dinero y a utilizar bien tu lavavajillas es colocar tus utensilios correctamente para garantizar un lavado seguro y exitoso.
Por ejemplo, los tenedores y las cucharas deben estar separados para evitar que se amontonen y se peguen. Además, hay que colocarlos boca abajo , para que el agua y el detergente puedan llegar más profundo.
En el caso de los cuchillos , sin embargo, asegúrese de que las hojas queden hacia abajo para evitar lesiones accidentales durante la descarga. Finalmente, los cucharones de acero deben colocarse horizontalmente en la cesta.
¿Qué pasa en el fondo?
Al cargar un lavavajillas, es importante considerar qué artículos deben ir en la parte inferior y cuáles en la parte superior de la rejilla.
Normalmente, las ollas, sartenes y objetos grandes deben colocarse en la parte inferior, mientras que los vasos, tazas y platos más pequeños deben colocarse en la parte superior.
Ten siempre presente los utensilios de plástico , que si son rígidos puedes colocarlos en el fondo; si está bien, será mejor lavarlos a mano para evitar el riesgo de corroer o dañar el material.
Este enfoque optimiza el espacio y el flujo de agua, asegurando una limpieza uniforme.
Utilice detergentes adecuados
Elegir el detergente adecuado es fundamental para conseguir resultados de lavado óptimos y ahorrar electricidad.
Utilice un detergente específico para lavavajillas y siga las instrucciones del paquete para dosificar correctamente el producto. El uso excesivo de detergente puede provocar un exceso de espuma y requerir ciclos de enjuague adicionales, lo que aumenta el consumo general de energía.
También puedes considerar remedios naturales como rociar vinagre de alcohol blanco en todos los platos antes de iniciar el ciclo de lavado.
Consejos de ahorro
Para maximizar el ahorro energético con tu lavavajillas, puedes seguir algunos consejos adicionales.
Descubramos juntos qué consejos puedes seguir a diario:
- Utilice los programas de baja temperatura o la opción de lavado ecológico si está disponible, ya que requieren menos energía para calentar el agua.
- Espere hasta tener una carga completa antes de poner en funcionamiento el lavavajillas, para poder aprovechar al máximo cada ciclo.
Siguiendo estas pautas para cargar y utilizar correctamente tu lavavajillas, no sólo conseguirás una vajilla limpia y reluciente, sino que también ayudarás a reducir el consumo eléctrico, contribuyendo a tu contribución al medio ambiente y ahorrando en costes energéticos.