¿Cómo blanquear toallas sin lejía? Este método tan simple es suficiente.

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Las toallas son realmente indispensables ya que nos permiten  secar nuestra piel después de limpiarla y limpiarla.

Muchas veces, sin embargo, sucede que con el paso del tiempo o con un lavado incorrecto tienden a amarillear y presentar manchas que los envejecen y desgastan aunque no lo sean.

Por eso, hoy veremos juntos cómo blanquear las toallas sin utilizar lejía pero utilizando sólo remedios caseros y naturales.

Bicarbonato

El primer ingrediente que recomendamos es el bicarbonato , un ingrediente que presume de propiedades limpiadoras y blanqueadoras muy efectivas. Luego vierte 4 cucharadas de bicarbonato  en  un recipiente que contenga agua caliente  y luego sumerge las toallas amarillentas o manchadas.

Déjalas en remojo unas horas o toda la noche y luego procede con el lavado habitual. Si deseas continuar con el lavado en la lavadora, entonces puedes agregar  una cucharada de bicarbonato de sodio  al tambor e iniciar el ciclo de lavado.

Vinagre

Otro ingrediente capaz de blanquear tus toallas es el vinagre , que ejerce una fuerte  acción blanqueadora y desengrasante. 

Luego vierte  medio vaso de vinagre blanco  en un recipiente lleno de agua caliente y luego sumerge las toallas en él. Déjalas en remojo  unas horas o toda la noche, luego enjuágalas y procede con el lavado habitual.

Además de blanquearlas, el vinagre también ayudará a neutralizar los malos olores  que solemos encontrar en las toallas.

Ácido cítrico

Si no quieres utilizar vinagre, puedes probar con ácido cítrico , que es más respetuoso con el medio ambiente y a la vez muy eficaz. Disuelve  150 g de ácido cítrico en 1 litro de agua tibia  y luego vierte unos  100 ml de esta mezcla en el dosificador de detergente  cada vez que la laves en la lavadora: ¡tus toallas quedarán como nuevas!

Si lavas a mano, simplemente vierte  150 gramos de ácido cítrico  en  1 litro de agua tibia y deja todas las toallas en remojo  durante unas 2 horas.  Enjuáguelos y proceda con el lavado normal. Por si fuera poco, ¡esta mezcla también puede ser una bendición para  limpiar la lavadora y eliminar la cal de su interior! 

percarbonato de sodio

No sólo el bicarbonato es capaz de blanquear tu ropa, sino también su “primo”:  el percarbonato de sodio , considerado una alternativa ecológica a la lejía. Sin embargo, te pedimos que lo utilices con agua a altas temperaturas (superiores a 30°) para asegurar que se activa su función blanqueadora.

Luego vierte dos cucharadas de percarbonato en un recipiente con agua caliente , sumerge las toallas en él y déjalas en remojo durante unas horas. Después de eso, enjuágalos y ¡listo!

Si luego deseas continuar con el lavado en la lavadora, puedes agregar  una cuchara dosificadora al cajón del detergente  y proceder con un  lavado a alta temperatura.

Aquí os dejamos un vídeo donde utilizamos percarbonato para blanquear toallas, paños de cocina y bayetas blancas en general .Blanqueador natural para la ropa00:00

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Limón

Después del bicarbonato, el vinagre y el percarbonato, ¿cómo no podía faltar el limón, ese grumo conocido por ser un blanqueador natural de ropa?

Luego corta  dos limones en rodajas  y viértelos en  un litro de agua hirviendo. Luego añade las toallas a blanquear y deja actuar  unos 30 minutos. Finalmente lavarlos con ropa común.

En cambio, si vas a lavar en la lavadora, basta con mezclar  media taza de zumo de limón en 500 ml de agua  y verterlo todo en el cajón del detergente. Después de eso, comienza el ciclo de lavado y ¡tus toallas quedarán blancas como la nieve!

NB  Tenga cuidado al  manipular la olla con agua hirviendo  porque podría quemarse. Te recordamos utilizar el jugo de limón únicamente sobre toallas claras y blancas debido a su gran función blanqueadora.

Peróxido de hidrógeno

Por último, aquí está el último remedio, que aunque no es exactamente natural, tiene un enfoque ecológico y, por tanto, puede utilizarse como sustituto de la lejía. ¿De qué estamos hablando? ¡Un poco de peróxido de hidrógeno!

El truco es muy sencillo, ya que basta con añadir  una cucharada de agua oxigenada a la lavadora y proceder al lavado: ¡qué sinceridad! Además, el peróxido de hidrógeno en la lavadora también es eficaz para limpiarla del moho y la suciedad.

NB  Le recordamos que utilice peróxido de hidrógeno únicamente con  toallas blancas  y que se asegure de que no haya otras prendas en la lavadora; de hecho, el peróxido de hidrógeno podría decolorarlos. Además, recuerda utilizar peróxido de hidrógeno en bajo volumen.