¿Cuántas veces has abierto la puerta del horno después de usarlo y te has encontrado con incrustaciones y suciedad pegada por todos lados? ¡Me imagino que casi siempre ! Muchas veces nos obligamos a fregar sin cesar, pero en realidad existen métodos mucho menos estresantes y que no te harán perder horas y horas limpiando el electrodoméstico.
Si quieres descubrir estos remedios, ¡aquí te explicamos cómo ablandar la suciedad incrustada del horno con el método del bol!
tipo de cuenco
Incluso antes de ver juntos cómo probar este método, te recomendamos que elijas con cuidado y cuidado el tipo de cuenco que vas a utilizar. Dado que este recipiente debe colocarse en el horno mientras está encendido , necesitarás conseguir uno de loza, vidrio o cerámica, para que pueda soportar altas temperaturas. Sin embargo, si tienes que probar el método del tazón con el horno apagado , cualquiera servirá.
Qué necesitas
Antes que nada, veamos cuál es la preparación de este viejo y eficaz truco de la abuela, ¡como siempre infalible! No será difícil hacerlo, pero tendrás que tener mucho cuidado de no quemarte , ¡ya que hay que calentar el horno antes de proceder con el remedio! Bueno, ¡entremos en detalles!
Los ingredientes son muy fáciles de encontrar en casa, estos son:
Un recipiente mediano apto para horno.
Agua (cuando sea suficiente)
Vinagre blanco (2 vasos)
Procedimiento
Una vez que tenemos todos los ingredientes, ¡solo nos queda ver cuál es el procedimiento para ablandar la tierra en el horno ! Primero, si tienes bandejas para hornear en el horno, retíralas todas, incluso las rejillas. Enciende el horno y precaliéntalo a 180° . Luego ponga suficiente agua en una cacerola para llenar el recipiente y lleve a ebullición . Una vez que llegue a ebullición, agrega el vinagre.
En este punto apaga el horno que estará muy caliente, luego pon la mezcla obtenida en el bol y, con mucho cuidado de no quemarte, colócala en el fondo del horno. Dejar actuar durante 30 minutos . El agua hirviendo del bol se evaporará y llegará fácilmente a todas las zonas incrustadas que, con la acción desengrasante del vinagre , quedarán blandas y por tanto fáciles de quitar.
Ácido cítrico
Como alternativa al vinagre, también puedes utilizar ácido cítrico . Para utilizarlo, deberás verter 150 gramos de ácido cítrico en 1 litro de agua y transferir todo a un bol. Luego introducir en el horno encendido a 170/180° y dejar actuar un rato hasta que los vapores hayan ablandado la incrustación.
Pan duro y vinagre
El vinagre también se puede combinar con otro ingrediente: el pan duro. Este truco, por extraño que parezca, se conoce desde nuestras abuelas y funciona precisamente gracias a la función absorbente del pan. Luego precalienta el horno por 15 minutos a 180 grados , luego apágalo. Mientras tanto, coge un trozo de pan duro y remójalo en vinagre de vino, blanco o de manzana. En este punto, colóquelo en un bol y colóquelo en el horno apagado durante la noche. Al día siguiente, retiramos el bol y dejamos la puerta del horno abierta durante una hora. Y listo: ¡adiós malos olores!
Bicarbonato
Empecemos por el bicarbonato , que es un ingrediente capaz de desengrasar y limpiar en profundidad. ¡Además, también ayudará a eliminar los malos olores impregnados en el compartimento de tu horno! Lo único que necesitas hacer es verter unas cucharadas de bicarbonato de sodio en un recipiente que contenga un poco de agua y luego colocarlo en el horno. En este punto, encienda el aparato a 170/180° y cierre la puerta para que el bicarbonato ablande las incrustaciones. Una vez que la mezcla se haya evaporado casi por completo, espera hasta que el horno se caliente un poco y limpia con un paño para quitar toda la suciedad blanda.
Limón
Después del bicarbonato, el vinagre y el ácido cítrico , ¿cómo podría faltar el archiconocido limón? Este cítrico, de hecho, es capaz de desengrasar las superficies más incrustadas. Por si fuera poco, es un neutralizador natural muy conocido por absorber los malos olores y ¡ también puede usarse para perfumar el baño!
Luego vierte el jugo de tres limones en un bol adecuado y luego colócalo en el horno precalentado a 180° durante aproximadamente media hora. Una vez que el horno se haya enfriado, utiliza un paño o una espátula para quitar las incrustaciones reblandecidas por el zumo de limón. Una vez eliminados todos los restos de suciedad, aclara con un paño de microfibra y seca bien.