El calor y los dispositivos electrónicos nunca van bien juntos, por lo que es completamente normal que los propietarios de coches eléctricos tomen precauciones para proteger sus vehículos.
En 2024, las temperaturas registradas en algunas regiones de nuestro país han alcanzado niveles realmente preocupantes. Obviamente, estos aumentos de calor ejercen presión sobre la resistencia de las baterías de los coches eléctricos.
Si los vehículos se dejan constantemente bajo el sol es fácil que sufran daños irreparables en muy poco tiempo.
El desgaste de las baterías de litio de los coches eléctricos se debe a la degradación de las celdas de la batería debido al calor. Según varias pruebas, los coches eléctricos pueden perder hasta un 31% de autonomía si se someten a niveles muy elevados de calor.
Sin embargo, los vehículos más nuevos están equipados con sistemas avanzados de gestión térmica, un sistema que se supone que mantiene las baterías a salvo de temperaturas frías o calientes, manteniéndolas frescas y seguras.
Sin embargo, si tienes un modelo anterior será necesario tomar algunas precauciones para garantizar la resistencia de la batería. Una de ellas es preacondicionar el coche antes de utilizarlo. De esta forma será posible reducir significativamente el calor presente en su interior, reduciendo el estrés al que está sometida la batería.
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También es fundamental utilizar el estilo de conducción correcto para evitar problemas similares. Mediante movimientos fluidos será posible aprovechar el sistema de recuperación de energía cinética y optimizar al máximo la autonomía del vehículo.
Evidentemente también es importante aparcar el coche en un lugar sombreado o mejor aún dentro de un garaje. Al hacerlo evitarás el contacto directo con la luz solar, ya que ésta podría sobrecalentar fácilmente tanto la batería como otras partes del vehículo.
Gracias a estos sencillos procedimientos será fácil mantener fría la batería de tu coche y evitar que acabe su vida mucho antes de lo debido.