Chanclas viejas: no las tires, ¡recicla con creatividad!

Si tienes unas chanclas viejas en el fondo del armario, no las tires: ¡reutilízalas genial!

¿Cómo reciclar unas chanclas viejas?

¿Tienes las clásicas chanclas de goma que ya no te pones? No las tires todavía, porque puedes darles una segunda vida en unos sencillos pasos. Lo único que tienes que hacer es asegurarte de que las suelas están en buen estado, porque vamos a convertirlas en un calzado innovador.

Para ello, necesitarás chanclas, espuma, masilla o pegamento para zapatos, cola caliente, unos trozos de tela y una plancha.

Empieza quitando la parte superior de las chanclas, ya que sólo necesitas la suela. A continuación, dibuja la forma de la suela con un rotulador sobre la espuma y recorta la forma de la base de las chanclas.

A continuación, coloca el pie sobre la suela y mide el empeine como si fueras a envolverlo. Aumenta la medida en 2 cm y luego corta la tela. Elige una tela que no sea demasiado ligera pero lo suficientemente resistente. A continuación, corta una tira de la longitud medida más 2 cm con una altura de al menos 5 cm.

Necesitarás cuatro trozos de tela de este tamaño, dos para cada pie. A continuación, utiliza cola caliente. Basta con coger una barra de pegamento, doblarla dentro del papel sulfurizado y plancharla sobre una superficie perfectamente plana.

A continuación, deja que se enfríe para tener una hoja de pegamento que mantenga unidos los trozos de tela. Coge dos recortes y únelos colocando cola fría en su interior. Asegúrate de que las dos piezas se adhieren completamente planchando la tela para disolver el pegamento.

¿Cómo unir todas las piezas creativas?

Empieza utilizando masilla o pegamento para zapatos para pegar la espuma a la parte superior de la suela de las chanclas. A continuación, coloca un peso encima para fijarlo todo.

Ahora coge las tiras de tela que has combinado y pégalas a los lados de la suela. De nuevo, deja secar completamente. Si es necesario, utiliza unas pinzas de la ropa para hacer presión en el punto de unión.

Una vez seco el pegamento, ya puedes devolver la vida a tus viejas chanclas. Ahora tendrás un nuevo par de chanclas totalmente personalizadas.