Poner una cebolla en la mesilla de noche es un consejo que tiene muchos beneficios para el organismo. Al igual que el ajo, la cebolla no sólo es un condimento popular, sino también un remedio natural. Siga leyendo para saber más sobre este truco.
La cebolla en la mesilla de noche: un hábito que salva vidas
Este remedio natural ha demostrado su eficacia en el tratamiento de dolencias superficiales como el resfriado común. De hecho, la cebolla tiene propiedades antiinflamatorias que ayudan a tratar los síntomas del resfriado y la tos. Su acción antibacteriana también es muy apreciada.
Al colocar este ingrediente en tu mesita de noche, liberará todo su potencial curativo en el ambiente y podrás respirar un aire más sano.
La cebolla tiene propiedades antisépticas y mucolíticas, así como acción antiinflamatoria gracias a la quercetina. Así que este condimento puede ayudar en el tratamiento de resfriados, asma y bronquiolitis.
¿Cuáles son las diferentes variedades de cebolla?
La cebolla clásica se caracteriza por su color dorado, su intenso aroma y su imponente tamaño.
La cebolla blanca es crujiente y tiene un sabor fuerte. Sin embargo, se diferencia de las otras variedades en que su regusto es menos picante.
Por último, la cebolla roja o morada es ideal para consumir cruda o encurtida.
En cuanto a sus propiedades nutricionales, la cebolla contiene vitamina C, calcio, potasio, fósforo, azufre, cobre, magnesio, zinc, silicio y cobalto.
Gracias a su potente antioxidante, el flavonoide quercetina, la cebolla tiene propiedades antiinflamatorias, anticancerígenas y antialérgicas. En otras palabras, no te cansarás, estresarás ni angustiarás fácilmente.