Cáscaras de naranja, no las tires, espolvoréalas con azúcar: el motivo es interesante

Cáscaras de naranja: por qué deberías espolvorearlas con azúcar

Las cáscaras de naranja nunca se deben tirar a la basura porque al espolvorearlas con azúcar pueden producir algo muy interesante.

En las mesas de todos nosotros, en cada estación, la naranja es una de las frutas más consumidas, junto con muchas otras que no tienen una estación concreta, como las peras, las manzanas y los plátanos.

La naranja en particular es imprescindible tanto en invierno como en verano, ya que está disponible comercialmente durante todo el año en diferentes variedades según la ubicación y el propósito.

Cáscaras de naranja: por eso conviene espolvorearlas con azúcar

En verano es muy útil preparar un zumo o una bebida para disfrutar con cubitos de hielo para refrescarse en los días calurosos y aliviar las altas temperaturas.

Además, el zumo también es útil contra enfermedades ya que, por su alto contenido en vitamina C, fortalece nuestro sistema inmunológico y nos aporta la energía que necesitamos.

En invierno, sin embargo, se pueden hacer muchas cosas con las naranjas, desde hacer galletas navideñas, que se pueden aromatizar con un poco de zumo de naranja o piel de naranja rallada, hasta preparar sabrosos platos.

En algunas regiones, especialmente en Apulia, la naranja es una parte imprescindible de la celebración de Semana Santa, ya que se introduce en el tradicional Benedetto, que, además de este cítrico, también incluye huevos duros, salami, alcachofas y ricotta frita. entre muchos otros platos estrictamente con algo acompañado de jengibre.

Pero las cáscaras de estas naranjas también se utilizan por diversos motivos. Cuando las utilizamos en Navidad para decorar nuestro árbol o perfumar nuestra casa usándolas en el humidificador o dejándolas secar en el fuego, también podemos espolvorearlas con azúcar.

la receta

Según una receta, cuando se cortan las cáscaras de naranja y se colocan en una olla, se pueden cubrir con azúcar y marinar durante una hora. Pasado este tiempo, agrega un poco de pulpa de naranja y cocina todo al fuego.

Añadiendo un poco de harina y zumo de limón (con un poco de ralladura de limón) esperamos hasta que se forme una masa parecida a una mermelada en la que nuestras pieles de naranja queden perfectamente caramelizadas.

Una vez finalizado el proceso, podemos poner nuestras pieles en unos vasos o en un recipiente y guardarlas y disfrutarlas cuando queramos o utilizarlas para nuestros platos dulces.

Así tenemos algo rico para disfrutar y que sea natural. Además, la piel de naranja es rica en aceites esenciales y propiedades beneficiosas para nuestro organismo por lo que puede resultar muy beneficiosa.

Así que antes de tirar la piel de este cítrico debemos pensarlo dos veces y quizás aprovechar todo lo que la naranja nos puede ofrecer con el uso de su piel y extraer lo mejor posible con la adición de algunos ingredientes.