Cáscaras de naranja en la manilla de la puerta: ¡un truco que pone fin a esta molestia tan común en el hogar!

La naranja es uno de los cítricos más populares en invierno. Se consume de forma natural después de las comidas, para elaborar deliciosos postres o para añadir ese toque perfecto de acidez a diversos platos. Y cuando utilizamos este cítrico, cogemos sólo la pulpa y tiramos la piel, que se considera inútil.

Pero comete un gran error si tira la ralladura de naranja a la basura. Es un elemento con mil y un recursos que puede solucionar innumerables problemas en el hogar.

Por ejemplo, la cáscara de naranja puede colocarse en los radiadores para perfumar toda la casa. El calor de tu aparato de calefacción actuará sobre la piel de naranja y el intenso aroma a cítricos se extenderá rápidamente por toda la casa.

¿Cómo puedes utilizar la piel de naranja para que tu casa huela bien?

Aparte del método del radiador, puedes hervir la piel de naranja para obtener una excelente esencia de perfume. Si no tienes tiempo para esta preparación, puedes simplemente mezclar la piel de naranja con alcohol.

A continuación, pon la mezcla en un tarro de cristal durante unos días. Cuando todo esté bien macerado, tendrás un aceite esencial que podrás utilizar en pequeñas cantidades para perfumar las superficies de la casa.

Cáscara de naranja en la puerta: la solución al problema de este fumador

Este remedio seguro que te conquista si eres fan de los trucos naturales. A menudo, cuando llegamos a casa, percibimos un olor desagradable, quizá procedente de la cocina por los distintos olores de cocción.

Pero también está el olor a cigarrillo que invade la casa nada más empujar la puerta de entrada. E impregna cortinas, alfombras y sofás. Aunque utilices caros ambientadores para deshacerte de este olor, no desaparece tan fácilmente. Ahí es donde entra en juego la piel de naranja.

Coge un poco de piel de naranja y cuélgala en el pomo de la puerta principal. Es una técnica estupenda para capturar los malos olores de la cocina y los cigarrillos. De este modo, puedes desodorizar el ambiente a la vez que le das un agradable aroma cítrico.

También puedes poner cáscaras de naranja en un tarro de cristal y colocarlo en el cuarto de baño. Es una forma de perfumar la habitación sin gastar un céntimo.