Bisagras dañadas: adiós a las reparaciones costosas

Las bisagras de puerta dañadas pueden estar rotas o sueltas. Sea cual sea el problema, puede hacer algo al respecto. De hecho, puede ahorrarse el gasto de contratar a un carpintero arreglando el problema usted mismo.

Bisagras dañadas: adiós a las reparaciones costosas

Las bisagras nunca están a salvo de aflojarse y funcionar mal debido al paso del tiempo.

Para solucionar el problema, actúa sobre el alojamiento del tornillo. Se trata de un alojamiento circular que contribuye al movimiento de cierre y apertura.

¿Cómo se soluciona el problema?

Lo más importante es quitar la bisagra. Después hay que redefinir una nueva dimensión agrandando los agujeros de los tornillos.

A continuación, puedes proceder de la siguiente manera:

  • Una vez agrandado el agujero, coloque topes de pared de la anchura correcta;
  • Retire el sobrante con un cúter para ajustarlo a la altura de la puerta;
  • Vuelva a colocar la bisagra y atornille los tornillos en los topes.

Como alternativa, puedes utilizar lana de vidrio con pegamento como ésta:

  • Rellene el agujero con una gota de cola;
  • Empuje la lana de vidrio lo más profundo posible;
  • Corta el material sobrante y añade otra gota de cola;
  • Cuando la adición esté seca, vuelve a montar y atornillar la bisagra.