Basta con utilizar el jabón lavavajillas amarillo para que el acero quede brillante y sin rayas.

Mientras que el jabón de Marsella es muy popular para la limpieza doméstica, el jabón amarillo, también conocido como jabón potásico, no es tan conocido. Sin embargo, es igual de eficaz para la limpieza doméstica.

Rico en aceite de coco y sales de potasio, tiene propiedades desengrasantes y limpiadoras que pueden ayudarte a limpiar la mayoría de las superficies domésticas sin dañarlas.

Hoy, descubre cómo aprovechar su poder abrillantador en el acero, una superficie a menudo plagada de anillos y manchas que le hacen perder brillo. Te explicamos cómo

Prepara una mezcla multiusos

Vamos a utilizar jabón amarillo para preparar esta mezcla limpiadora que podrás utilizar en tu superficie de acero. Empieza vertiendo 500 ml de agua en un cazo y añadiendo 1 pastilla de 500 g de jabón negro. Lleva la mezcla a ebullición suave.

Aunque el aceite de coco facilita la disolución del jabón y crea una versión líquida que no se solidifica como el jabón de Marsella, recomiendo cortar el jabón en trozos pequeños para facilitar su disolución.

Cuando todo esté derretido, apaga el fuego, tapa el cazo y deja que se enfríe un poco. A continuación, pasa la mezcla resultante a un pulverizador y rocíala sobre las superficies de acero. A continuación, pasa un paño y aclara. La superficie de acero quedará brillante y sin rayas.

Hacer monodosis

Como este jabón ecológico es un poco pegajoso, puede resultar incómodo manejarlo cada vez que quieras utilizarlo para limpiar tu casa. Por eso tienes que hacer bolitas monodosis que podrás utilizar para que la limpieza sea aún más rápida y fácil.

Empieza por coger una pastilla de jabón y cortarla en varios trozos. A continuación, crea con las manos varias bolitas del tamaño que prefieras y colócalas en un recipiente hermético. A continuación, guarda el recipiente en un lugar fresco o a temperatura ambiente, alejado de la luz solar directa. ¡Tus bolitas monodosis están listas para usar!

Si quieres limpiar una superficie de acero, añade una cucharada de este jabón amarillo a un recipiente con agua. Empapa una esponja en él y pásala por la superficie a limpiar. Si vas a limpiar acero incrustado de la encimera, puedes frotar una de estas bolas directamente sobre la mancha. Frota varias veces y aclara con un paño húmedo. Para un efecto más eficaz, es aconsejable utilizar un poco de vinagre para abrillantar aún más estas superficies. Ten cuidado de no utilizar esponjas abrasivas en las superficies de acero, ya que podrías crear arañazos.