A medida que sube la temperatura, la gente intenta encontrar todas las formas posibles de mantenerse fresca. El uso de un sistema de aire acondicionado está a punto de convertirse en un auténtico lujo debido al aumento del coste de la energía. Por eso merece la pena aprovechar todas las formas baratas de hacer frente a la ola de calor.
Basta una sábana para mantener fresca toda la habitación: así se hace
La temperatura afecta a nuestro cuerpo. Nuestra temperatura corporal aumenta, al igual que la del entorno. Sin embargo, el cuerpo necesita una temperatura ligeramente inferior para conciliar el sueño.
Además, las altas temperaturas favorecen la transpiración y la humedad. Esto hace cada vez más difícil dormir cómodamente. El sudor refresca el cuerpo. Pero si la humedad es excesiva, la evaporación es difícil, lo que provoca un ambiente pegajoso e incómodo.
¿Cómo adoptar este truco de sábanas?
Para bajar la temperatura corporal, recuerda mojar la sábana. Es aún mejor si la tela es de algodón ligero. Así, el agua se evapora lentamente y mantiene el dormitorio fresco toda la noche.
Coloca la sábana sobre la cama. También puedes mojar la sábana y colgarla en algún lugar del dormitorio para crear un ambiente fresco y húmedo. La regla de oro es utilizar una sábana ligera.
Hay otros consejos que puedes adoptar para sobrellevar el calor:
- Ponte ropa ligera;
- Enciende el ventilador;
- Bebe mucha agua a lo largo del día;
- Cierre las ventanas durante las horas de más calor;
- Abrir las ventanas por la noche, cuando el aire es fresco.
