AZULEJOS SUCIO: ¿CÓMO PROCEDER?
Es inevitable: las baldosas de una casa habitada se ensucian. Ya se trate de revestimientos de pared o de suelo, sobre todo las juntas pueden perder su brillo anterior. A veces el esfuerzo resulta de poca ayuda, incluso si se utilizan productos químicos aparentemente apropiados.
El mismo paño o fregona que utilizamos normalmente para limpiar los azulejos sólo podría hacer que la suciedad se extendiera y las líneas de lechada se oscurecieran.
De hecho, existe un remedio casero más sencillo probado por las amas de casa que puede cambiar la forma en que se limpian los azulejos. Después de probarlo, no sólo tus azulejos siempre serán de un blanco brillante, sino que además ya no recurrirás a productos químicos agresivos y nocivos para el medio ambiente.
El remedio para que los azulejos vuelvan a ser blancos
Lo primero que debes hacer es poner a hervir un litro de agua, ya sea en el fuego o, para ahorrar tiempo, en la tetera. Viértelo en un tazón grande resistente al calor. Agrega una taza de vinagre blanco y un ingrediente secreto: una pastilla para lavar platos.
Sumerja la tableta en agua hirviendo y vinagre de vino blanco. La tableta se disolverá. Si queda algún residuo, tritúrelo con el dorso de una cuchara de madera. Luego vierte la mezcla en una botella con atomizador. Ahora rocíe la mezcla sobre los azulejos que necesitan ser blanqueados. Verás que la suciedad se disuelve inmediatamente.
Deje que la mezcla repose durante unos minutos y luego use un paño suave y seco para limpiar todo lo que se haya aflojado con la mezcla en aerosol que usó. Las baldosas y la lechada recuperarán su brillante belleza blanca.
Pruébalo para creerlo. Después de usar este método, no volverás a usarlo cada vez que lo necesites. Para la suciedad rebelde, puede sumergir un paño de microfibra en la solución junto a la botella rociadora y frotar bien las baldosas. Luego enjuaga con un paño humedecido en agua limpia y seca bien para evitar manchas de cal.
Nota: Al limpiar con productos químicos, utilice siempre guantes para proteger sus manos.
Este método, utilizado con regularidad, permite tener siempre baldosas y lechadas de un blanco reluciente. El olor a vinagre se mitiga con el detergente para lavavajillas. Asegúrese siempre de usar guantes cuando limpie con limpiadores químicos. Protegerán tus manos.