
s inevitable que con el tiempo las manchas de óxido ataquen el suelo . ¡En lo que nos gustaría centrarnos no es tanto en el problema sino más bien en la solución!
A continuación te explicamos cómo conseguir el efecto deseado, con algunas prácticas sencillas tanto en el caso de superficies resistentes como delicadas .
Cómo quitar las manchas de óxido del suelo sin esfuerzo

La aparición y acumulación de manchas de óxido es uno de los problemas típicos dentro de las cuatro paredes de la casa. Puede manifestarse en diferentes habitaciones y descuidar la situación sólo conducirá a la degradación .
Ciertos materiales también resisten artículos más agresivos, mientras que otros requieren mayor atención.
Para decir adiós a las manchas de óxido en el suelo, una solución verdaderamente eficaz es el bicarbonato de sodio habitual : potente en propiedades antibacterianas, antisépticas, blanqueantes y exfoliantes, le dará un aspecto brillante e impecable.
Utilice una mezcla de bicarbonato de sodio y agua. Luego, pulir la superficie y frotar, con una esponja, la parte manchada con la mezcla obtenida y dejar actuar un rato. Finalmente, enjuague y seque.

El vinagre de manzana y la sal fina (o de mesa) desinfectan y exfolian la zona afectada. Te echan una mano en la tarea, sin contraindicación alguna. Esto está dentro de ciertos límites de dosis, tiempo y concentración.
La mezcla de limón y bórax no está nada mal . El cítrico amarillo tiene importantes cualidades desinfectantes, blanqueantes y exfoliantes, gracias a las cuales el tratamiento de las partes oxidadas resulta sencillo. Por su parte, el bórax acidifica el óxido, facilitando su eliminación.

Mezcla un poco de jugo de limón con 2 cucharadas de ácido bórico. Mezclar bien y luego tomar la mezcla con un paño de algodón , aplicarla en las zonas sucias y frotar. Repite el proceso hasta que las manchas desaparezcan. ¡En tan solo unos sencillos pasos su suelo volverá a brillar!